Una vez más, la vigilancia y presión ejercida por AUGC para proteger los derechos sociolaborales de los guardias civiles ha servido para impedir un nuevo abuso. Nos referimos al intento por parte de la Dirección General de aumentar la jornada laboral de los agentes de la Agrupación de Tráfico, que se pretendía incrementar desde el 2 de octubre y hasta finales de año de las 37,5 actuales hasta las 40 horas semanales.
Los mandos pretendían que esta medida se implantara en determinadas provincias con peores datos en cuanto a siniestralidad vial. Ante esta grave interpretación de la jornada laboral, cuando menos de cuestionable legalidad, AUGC solicitaba a mediados de septiembre una reunión con el Mando de Operaciones Territoriales para que se adoptasen otro tipo de medidas organizativas, ante el evidente, unilateral e irregular quebranto de la jornada laboral de los trabajadores.
Ante esta situación, producto, una vez más, de una interpretación arbitraria de las normas que se aprueban para mejorar la vida de los guardias civiles, pero que finalmente acaban convirtiéndose en pérdida de derechos, AUGC dejó claro que no se iba a quedar cruzada de brazos, por lo que sus servicios jurídicos se pusieron a trabajar para impedir por la vía legal la aplicación de esta medida, que ya estaba recurrida ante los tribunales.
Finalmente, y sin mediar explicación, la Dirección General ha emitido un comunicado por el que deja en suspenso la instrucción de ampliar la jornada laboral en Tráfico, dejándola en las 37,5 horas semanales.
Esta marcha atrás debe servir también como referente de la posible aplicación de este tipo de medidas en otras especialidades del Cuerpo, tal y como ya se estaba estudiando. Otra vez ha tenido que ser la fuerza de AUGC, y sus medidas jurídicas, las que eviten un abuso laboral contra los guardias civiles.
Hay que recordar, además, que la especialidad de Tráfico de la Guardia Civil es el destino con mayor número de agentes fallecidos en acto de servicio, muestra del riesgo y sacrificio que realizan a diario miles de guardias civiles anónimos para dar seguridad y vigilancia en la carretera, un total de 332 miembros han perdido la vida desde que se creara esta especialidad.
