Plana y decepcionante comparecencia del Director General de la Guardia Civil ante el Congreso

Plana y decepcionante comparecencia del Director General de la Guardia Civil ante el Congreso

por Ildefonso Garcia Ruiz

El Director General, en un momento de su comparecencia.
El Director General, en un momento de su comparecencia.

Ayer asistimos atónitos a una plomiza y desustanciada primera intervención del director general de la Guardia Civil, Juan Manuel Holgado, ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. La comparecencia de Holgado había sido requerida por distintos grupos parlamentarios con el objeto de que diera explicaciones respecto a las líneas de trabajo a seguir por parte de la Dirección General ante cuestiones como la gestión de las nóminas y la productividad, cuyo error ha supuesto la detracción el pasado enero de parte de los haberes de más de 40.000 trabajadores. Otro de los motivos de la solicitud de comparecencia era la denuncia pública realizada por AUGC sobre el descenso en el número de auxilios en carretera y el aumento, sin embargo, de la recaudación por sanciones a los conductores.

En su intervención, Holgado se limitó a leer de una manera soporífera el Plan Estratégico de la Guardia Civil, limitándose a ofrecer una larga explicación sobre el funcionamiento de la institución en la lucha contra el delito, obviando cuestiones como la organización territorial, la política de personal, las diferencias retributivas con la Policía Nacional o la jornada laboral y los horarios de los guardias civiles, cuestiones que AUGC viene denunciando y que son necesarias para la modernización y racionalización de recursos de la Guardia Civil en su tarea de servicio de seguridad público.

Por el contrario, el Director General desgranó un discurso oficialista y alejado de toda realidad, la que efectivamente debe de desear desconocer, ya que evita el contacto con las asociaciones profesionales que representan de forma legítima a los trabajadores de la Guardia Civil.

Como cabía esperar, las réplicas recibidas desde los grupos parlamentarios de la oposición incidieron en las cuestiones que Holgado había optado por soslayar. Así, por parte del PSOE se destacó el “problema grave que supone para la seguridad que existan 25.000 vacantes para guardias civiles y policías sin cubrir”. El portavoz del grupo socialista también denunció que “no es de recibo la falta de desarrollo de la Ley de Derechos y Deberes de la Guardia Civil”, y puso como ejemplo de ello “la contrarreforma para la restricción de derechos que ha supuesto la reforma del Código Penal Militar” en su aplicación a los guardias civiles.

Los representantes de Unidos Podemos le recordaron al Director General que la Guardia Civil es en realidad dos cuerpos distintos: uno, el que agrupa a los mandos, marcado por los privilegios; y otro, el compuesto por los trabajadores de base, definido por la precariedad laboral y la falta de herramientas para defenderse de los abusos. También se denunció desde este grupo la falta de medios policiales para combatir la corrupción.

Desde el grupo de Ciudadanos, por su parte, se le preguntó a Holgado si “hay pensado un plan para la reorganización territorial, así como para la equiparación retributiva”, una demanda ésta sobre la que, sorprendentemente, el ministro Montoro ha declarado recientemente no haber sido informado por nadie de la Guardia Civil.

Desde luego, la sensación que tenemos es que el nuevo director de la Guardia Civil ya ha sido «abducido» por la cúpula del Cuerpo. De otro modo no se explica su negacionismo ante los graves problemas que afectan a los guardias civiles: ahora ya no hay descoordinación ni «colisión» entre cuerpos policiales; la mujer no está discriminada (pese a que sólo representa el 7% del personal del Cuerpo); la distribución territorial es la adecuada; no existe clamor por la ausencia de sindicatos…

En este sentido, Holgado también llegó a afirmar que su percepción era que el Consejo de la Guardia Civil funcionaba correctamente, si bien luego anunció que se revisará próximamente su funcionamiento.  También volvió a minimizar el drama de los suicidios en el Cuerpo, cuando es evidente que los planes quinquenales implantados por la Guardia Civil no han dado resultado.

Sobre jornada laboral reiteró que todo depende del informe de evaluación, del que AUGC no tiene conocimiento alguno. Anunció, por último, una mejora en la gestión de las vacantes, sin concretar en qué consistirá esa supuesta mejora. Sobre la equiparación retributiva, se acogió a que ésta costaría 1.500 millones, sin precisar que en este caso se refería al salario de las policías autonómicas y no de la Policía Nacional, cuyo coste sería de tan solo cien millones.

En lo que respecta al descenso de auxilios en carretera denunciado por AUGC, Holgado recurrió a la manipulación estadística para tratar de desmentir unos datos que no admiten respuesta.

Holgado también eludió responsabilidades al ser cuestionado por la baja participación en las elecciones al Consejo de la Guardia Civil. Así, en lugar de asumir que desde la Dirección General no sólo no se incentiva esta participación, sino que se dificulta al no ofrecer todas las facilidades a los trabajadores para ejercer su derecho, insinuó que el escaso porcentaje (en torno al 28%, frente al 80% en la Policía Nacional) que acude a las urnas es consecuencia del desinterés de los propios guardias civiles.

En definitiva, toda su intervención se limitó a recitar una serie de lugares comunes, sin aportar ningún proyecto de mejora serio y definido. Ignoró los problemas de los guardias civiles y demostró que, pese a ser tan bienqueda como su propio mentor, el ministro Zoido, tiene el mismo fondo que sus predecesores. Para ello desdibujó totalmente la situación real del colectivo de la Guardia Civil, ignorando una vez más el trabajo de las asociaciones profesionales.

Pero desde AUGC no nos vamos a quedar cruzados de brazos. Vamos a seguir reclamando por todas las vías a nuestro alcance ante la falta de derechos que padecemos los guardias civiles, incluida la convocatoria de una nueva manifestación, tras la conquista por AUGC en los tribunales de este derecho, que sin duda ejerceremos, para que miles de trabajadores del Cuerpo vuelvan a denunciar en la calle que padecen una situación como ciudadanos de segunda que ya no puede seguir prolongándose por más tiempo en un Estado de Derecho.

PUEDES VER AQUÍ LA COMPARECENCIA DEL DIRECTOR GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL(A PARTIR DE 3 H 26')

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