De nuevo en sesión extraordinaria del Pleno del Consejo de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior trasladaba como único punto del orden día la “equiparación salarial de los miembros de la Guardia Civil.” Y de nuevo la respuesta de las asociaciones profesionales en unidad de acción ha sido la misma, la verdadera equiparación retributiva se contemplará alcanzando un acuerdo de 1.500 millones de euros. Sin imprecisiones, evasivas o ambigüedades. Y para demostrar que el compromiso del Gobierno es auténtico, los Presupuestos Generales del Estado del año 2018 tienen que incluir una partida presupuestaria de un mínimo de 500 millones, para comenzar con la anunciada equiparación.
Y es que en el día de ayer, 16 de enero, el Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha trasladado esta propuesta a las asociaciones representativas en el Consejo para que los guardias civiles perciban el mismo salario que los mossos d´esquadra. Sin embargo, y a pesar de manifestar los representantes gubernamentales que este acuerdo era sencillo y desprovisto de inducciones a equívocos, la realidad ha sido bien diferente al comprobar que el acuerdo presentado contiene “luces y sombras” que detallamos a continuación, y que hacen del mismo un brindis al sol en cuanto a la equiparación retributiva, y esconde un retroceso en los ya mermados derechos sociolaborales de los guardias civiles.
El acuerdo, el cual consta de cinco puntos, establece una equiparación “total y completa en salarios y demás derechos laborales con otros cuerpos policiales, tomando como referencia los que disfrutan los agentes del Cuerpo de Mossos de Escuadra (…)”. Sin embargo, esto no es cierto puesto que la primera inquietud transmitida por los representantes de las asociaciones hacía referencia a la restricción de derechos que padecemos los trabajadores de la Guardia Civil a consecuencia de pertenecer a un cuerpo policial militarizado, a lo que los representantes ministeriales respondieron que cualquier aspecto que afectara a la naturaleza militar del cuerpo quedaba fuera del posible acuerdo, y por tanto no serían atendidas compensaciones de ningún tipo, por la misma. Es decir que la equiparación de derechos laborales ya no puede ser de ninguna de las maneras “total y completa” ya que para ser asumida por el Gobierno, debíamos renunciar a buscar avances tan importantes, como el derecho de sindicación (a pesar de que la Constitución lo permite, y existe en otros cuerpos europeos similares a la Guardia Civil que sí lo disfrutan), o la eliminación del Código Penal Militar, o el reconocimiento a la negociación colectiva para avanzar en cuestiones tan importantes como la jornada laboral, el reparto de los incentivos al rendimiento (productividad), la carrera profesional, el catálogo de puestos de trabajo, la transparencia en la gestión de la Asociación Pro-Huérfanos, o la publicación de vacantes, por poner tan solo algunos ejemplos.
Pero es que además, el acuerdo habla de “solicitar” hasta un límite de 1.500 millones de euros, con lo que en primer lugar se habla de una solicitud, y por otro lado se ha establecido un tope pero no un mínimo, algo que puede acabar con una cifra final inferior a lo demandado por las asociaciones, y que AUGC no está dispuesta a aceptar. El compromiso debe venir refrendado por el propio Ministerio de Hacienda, y abordarse como una consolidación, y no como una solicitud.
AUGC no está dispuesta a “dar un paso hacía adelante, y dos atrás”, y más cuando desde la Administración no se nos traslada a qué derechos hemos de renunciar, puesto que no solo no hemos de renunciar a derechos, sino todo lo contrario avanzar en la conquista de estos. Porque nuestra reivindicación es clara: alcanzar la equiparación salarial entre guardias civiles y mossos d´esquadra. Y esto no debe suponer retrocesos en los ya de por sí mermados derechos sociolaborales de los guardias civiles. Desde luego no vamos a aceptar el sistema de negociación que pretenden aplicar, por el cual si renunciamos a derechos se aumentarán las retribuciones, o por el contario si queremos consolidar derechos estos tengan un reducción en las cuantías establecidas para alcanzar la equiparación salarial.
Así, el Ministro del Interior ha emplazado a las asociaciones profesionales a la asistencia para una mesa de trabajo en sede de la Secretaría de Estado de Seguridad para poder avanzar en la negociación y alcanzar la equiparación retributiva en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, aunque nuestra postura continuará siendo que la equiparación salarial debe llegar sin detracción en los derechos sociolaborales de los guardias civiles y en unas cuantías que acaben de una vez por todas con la brecha salarial que durante tantos años llevan soportando, sin causa que lo justifique, los guardias civiles.
