La falta de capacidad de gestión del director de la Guardia Civil, Félix Azón, aboca a una involución en derechos que AUGC no tolerará

Ya está quedando claro que para la cúpula del Cuerpo la equiparación tiene que venir acompañada de recortes en otros derechos, algo que Félix Azón no parece dispuesto a detener.

por Ildefonso Garcia Ruiz

Félix Azón, director general de la Guardia Civil. Foto: EFE
Félix Azón, director general de la Guardia Civil. Foto: EFE

AUGC está colaborando de manera constructiva para llevar a efecto el proceso de equiparación salarial. Dos Gobiernos de signo diferente han tenido ya la responsabilidad de aplicar el acuerdo, y hasta la fecha, y objetivamente, al margen de las maniobras que se están gestando en la propia DGGC, se está cumpliendo el acuerdo firmado. Sin embargo, los problemas para los guardias civiles relacionados con la equiparación comienzan cuando la misma entra por las puertas de la Dirección General de la Guardia Civil, en Guzmán El Bueno.

Precisamente ha sido este cambio de Gobierno el que ha dado con Félix Azón como director de la Guardia Civil, y cada día que pasa se va haciendo más patente la falta de capacidad que presenta para abordar las relaciones laborales internas y la toma de medidas en su gestión como responsable del Cuerpo.

Porque ya está quedando claro que para la cúpula del Cuerpo la equiparación tiene que venir acompañada de recortes en otros derechos, algo que Félix Azón no parece dispuesto a detener. Para empezar, el reparto de la productividad ya no va a ser lineal, sino por escalas; y para colmo la que corresponde a equiparación, no se está asignando como en la Policía Nacional, ya que el guardia civil que tiene la desgracia de caer enfermo, se le recorta, y además no se reparte de forma mensual, como ocurre en el otro cuerpo policial estatal. Y para acabar de “arrinconar” a los guardias civiles más desfavorecidos, se pretende aplicar un Real Decreto de Sanidad para recortar las retribuciones de los enfermos de larga duración y que tras la convocatoria presentada por AUGC para realizar una concentración en las puertas de la Dirección General, este Real Decreto ha sido pausado momentáneamente, por tanto la petición de concentración ha sido igualmente pospuesta.

Lo anterior supone lógicamente, que el personal que presta servicio en unidades operativas vuelven a ser los perjudicados de un reparto injusto de la productividad que AUGC lleva años reclamando que se solucione. Que por cierto son los mismos guardias civiles que siguen esperando una jornada laboral acorde a la que ya disfrutan el resto de cuerpos policiales, y que en la práctica supone que el establecimiento de un régimen de turnos no se aplique, perjudicando el descanso efectivo y la conciliación familiar.  

Es evidente que hemos entrado en una fase de involución, que queda finalmente culminada, cuando el actual Director General es partícipe de imponer una limitación en los ya escasos derechos de representación de las asociaciones. En efecto, nada más iniciar su etapa al frente de la Dirección General, ha expedientado duramente a tres de nuestros representantes, incluyendo a la compañera que solicitó un chalecos antibalas adaptado a su fisonomía; ha continuado limitando instrumentos asociativos, y la gota que ha colmado el vaso ha sido hoy, en la celebración del Pleno del Consejo de la Guardia Civil, donde Félix Azón ha prohibido a los vocales de las asociaciones entrar en el mismo, con dispositivos electrónicos y teléfonos móviles, es decir, permaneciendo totalmente incomunicados del exterior, y sin poder hacer consultas ni trasladar a nuestros afiliados la información que necesitan.  Por tanto, esta decisión absolutamente contraria al ordenamiento jurídico que puede calificarse al menos como desviación de poder y como una decisión nula de pleno derecho, por lo que AUGC ya ha comunicado estos hechos a sus servicios jurídicos para la correspondiente valoración de los mismos e iniciar posibles acciones legales con el fin de reparar los derechos fundamentales hoy conculcados a los vocales del Consejo de la Guardia Civil.

Ante esta situación, AUGC no ha permitido este nuevo desprecio, y 6 de nuestros 7 vocales no han podido participar en el mismo, dada la prohibición impuesta. En suma, no participaremos de esta grave limitación a la asociación mayoritaria, en nuestro legítimo derecho a la representación de los guardias civiles.

Este conflicto que va empeorando solo puede tener una solución desde el consenso y el diálogo; donde siempre encontraran a AUGC para trabajar de manera constructiva y avanzar en las condiciones sociolaborales  que los guardias civiles merecen y a las que llevan aspirando ya, demasiados años.

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