La plantilla de Tráfico en Córdoba se reduce un 10% mientras que se incrementan los accidentes y fallecidos en carretera

En los últimos siete años no ha dejado de caer el número de efectivos de la Guardia Civil de Tráfico en la provincia de Córdoba, y simultáneamente se ha incrementado considerablemente la siniestralidad en las carreteras provinciales

por Rafael Sanchez Madrid

Motoristas de la Agrupación de Tráfico
Motoristas de la Agrupación de Tráfico

La plantilla de la Agrupación de Tráfico en la provincia de Córdoba se ha reducido un 10%, pasando de 180 efectivos en 2012 a 162 en 2018, por lo que teniendo en cuenta que el catálogo es de 188 componentes, actualmente hay 26 vacantes sin cubrir. Para paliar ese déficit de personal, la Jefatura de la Agrupación ha impuesto un incremento de la jornada laboral durante el periodo de junio a septiembre, decisión que ha sido recurrida por AUGC porque ese exceso de jornada no se está retribuyendo adecuadamente, y porque los recortes de los últimos años no pueden remediarse apretando aún más a los agentes, ya de por sí perjudicados al carecer de un régimen de turnos de trabajo digno.

Esa reducción de plantilla lógicamente ha llevado aparejado también un descenso del 28% en el número de patrullas durante los últimos seis años, así como una caída superior al 40% en el número de denuncias entre 2015 y 2017, pasando de 64.193 a 37.429, pero es que en 2018 ese descenso es aún mayor, porque durante los cuatro primeros meses de este año han bajado casi un 30% las denuncias formuladas con respecto al mismo periodo de 2017, cayendo de 15.064 a 10.701.

De hecho, las denuncias por exceso de velocidad se han reducido un 57% entre 2015 (39.611) y 2017 (16.838), y han descendido aún más en este año, puesto que tomando como referencia el primer cuatrimestre han pasado de 7.933 en 2017 a 3.572 en 2018. Lamentablemente, esta circunstancia no puede achacarse a una mayor concienciación de los conductores, sino a que el número de vehículos controlados por equipos de radar ha caído a la mitad entre 2015 y 2017 (de 594.428 a 303.658), y lo mismo entre los primeros cuatro meses de 2017 y de 2018, pasando de 126.063 a 64.725. Por otro lado, la reducción en el número de pruebas de detección realizadas ha conllevado que también bajen las alcoholemias positivas detectadas.

Ese descenso tan drástico en el número de denuncias formuladas contrasta sin embargo con un considerable incremento en otro tipo de actuaciones propias de la Agrupación de Tráfico: los auxilios crecieron un 15% entre 2015 (5.264) y 2017 (6.085), y en el primer cuatrimestre han pasado de 1.904 en 2017 a 2.080 en 2018. Y también aumentan los rescates, los atestados, los informes a autoridades, las escoltas y las felicitaciones recibidas, lo cual demuestra que la profesionalidad y el compromiso de los componentes de la Agrupación es cada vez mayor, porque deben afrontar su trabajo con cada vez menos efectivos, padeciendo excesos de jornada laboral mal retribuidos y careciendo de un régimen de turnos que les permita conciliar adecuadamente su vida laboral y familiar.

Y todo lo anterior coincide con el progresivo aumento de la siniestralidad y de víctimas mortales en las carreteras. Tras un largo periodo de descenso, durante los últimos cinco años se ha producido un incremento progresivo en el número de accidentes producidos en las carreteras de la provincia de Córdoba, pasando de 1.091 en 2013 a 1.234 en 2017, y la situación se agrava aún más en 2018, porque tan solo en los cuatro primeros meses se han registrado 485 accidentes, mientras que en el mismo periodo de 2017 fueron 393. En cuanto a los fallecidos, se incrementaron de 14 en 2016 a 23 en 2017, mientras que en el primer cuatrimestre han pasado de 7 en 2017 a 10 en 2018. Y ello a pesar de que estas cifras sólo se refieren a vías interurbanas.

Respecto a la siniestralidad laboral, mientras que en el resto de especialidades de la Guardia Civil en la provincia el número de accidentes de tráfico ha caído en picado, pasando de 19 en 2012 a sólo 1 en 2017, en las unidades de Tráfico se ha mantenido e incluso se ha incrementado, pasando de 6 en 2012 a 7 en 2017, a pesar de haberse reducido considerablemente la plantilla y el número de patrullas en ese período. De hecho la Agrupación de Tráfico padece el mayor índice de accidentalidad de la Guardia Civil, un 18% más que el resto de dicho Cuerpo.

Ese déficit de personal está afectando a la modalidad de Motoristas y especialmente también a los Equipos de Atestados, hasta el punto de que la Agrupación de Tráfico tiene un proyecto para la supresión de las bases de dichos equipos ubicadas en Peñarroya-Pueblonuevo y Lucena, como ya denunció AUGC hace unos meses. De hecho, no se están cubriendo las vacantes que se producen en esos equipos. Desde AUGC reclamamos al actual Gobierno que anule ese proyecto, en congruencia con la postura contraria del PSOE mostrada públicamente en esta provincia recientemente.

Debe tenerse en cuenta que esa reestructuración conllevaría un aumento del tiempo de respuesta ante accidentes, así como afectaría a la calidad de los informes y al apoyo especializado que se presta a las Policías Locales y al resto de unidades de la propia Guardia Civil.  Pero además supondría un incremento de la responsabilidad y de la carga de trabajo para los Motoristas de Tráfico, que deberían asumir cometidos que actualmente realizan los Equipos de Atestados.

Este cúmulo de circunstancias está dando lugar a que la especialidad de Tráfico sea cada vez menos atractiva para los guardias civiles. AUGC espera que el nuevo Director General de Tráfico sepa entender que en una materia tan relevante como la seguridad vial no caben recortes presupuestarios ni de recursos humanos, porque la experiencia y los datos estadísticos demuestran que esos recortes dan lugar a un indeseado incremento de la siniestralidad y de las víctimas mortales en las carreteras.

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