Nueva acción represora contra un representante de AUGC: expediente por criticar al mando tras una reunión con las asociaciones

En este caso, el objetivo de la represalia es el responsable de la Comisión de Tráfico de la asociación, Gustavo Álvarez, al que se le ha incoado un expediente por falta grave por criticar la gestión del Jefe de Sector de Tráfico de la Rioja durante una reunión entre éste y las asociaciones profesionales.

por Ildefonso Garcia Ruiz

La campaña de expedientes contra representantes de AUGC demuestra que todavía hay mandos que no comprenden la función de las asociaciones profesionales.
La campaña de expedientes contra representantes de AUGC demuestra que todavía hay mandos que no comprenden la función de las asociaciones profesionales.

La Dirección General de la Guardia Civil continúa su ‘cruzada’ contra los representantes asociativos. Tras conocerse la sanción de un mes de empleo y sueldo contra Pilar Villacorta, Juan Couce y Alberto Alegría, todos ellos castigados con sanciones desproporcionadas por actuar como legítimos portavoces de los trabajadores del Cuerpo, hoy AUGC debe denunciar que la jefatura de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha abierto un nuevo frente contra un representante de AUGC en el ejercicio de sus funciones asociativas. En este caso, el objetivo de la represalia es el responsable de la Comisión de Tráfico de la asociación, Gustavo Álvarez,  al que se le ha incoado un expediente por falta grave por criticar la gestión del Jefe de Sector de Tráfico de la Rioja durante una reunión entre éste y las asociaciones profesionales.

Debemos recordar que es el segundo caso en lo que va de año, pues por unas circunstancias similares se sancionó a Antonio González, representante de AUGC en la provincia de Castellón. Así, en la comunicación de este nuevo expediente, el Comandante Jefe del Sector/Subsector de Tráfico de La Rioja remite un parte disciplinario en el que se refiere a una reunión mantenida el pasado mes de mayo, tras la cual la cuenta de AUGC La Rioja publicaba un mensaje a través de una red social en la que se criticaba al mando por no aportar “solución a los problemas reales” de los guardias civiles de Tráfico.

A pesar de manifestar en el propio documento sancionador que no se puede demostrar la autoría del citado mensaje al expedientado, el jefe de Tráfico riojano alude en su parte que el representante de AUGC realizó en el transcurso de la reunión, y ante miembros de las otras asociaciones, comentarios críticos contra su gestión.

Una vez más, desde AUGC comprobamos cómo entienden algunos mandos de la institución su relación con las asociaciones profesionales. Pese a que éstas están reconocidas desde hace una década, todavía existen quienes se obstinan en negar su legitimidad como interlocutores, y tratan por tanto de imponer su jerarquía en la cadena de mando para sofocar las críticas y discrepancias naturales que se producen en cualquier relación entre representantes de los trabajadores y la empresa o institución en la que ejercen su labor.

Así, en lugar de actuar como correspondería a una situación de diálogo y respeto, estos mandos, como el aquí referido, optan por apelar a cuestiones jerárquicas que siempre deberían quedar fuera de la sala de reuniones donde se producen estos encuentros. Buena parte del ‘Generalato’ no termina de entender que los galones y la jerarquía no existen cuando se sientan con los representantes de los trabajadores. Tratar de amedrentar a estos con la apertura de expedientes es no haber entendido nada del funcionamiento de la democracia, que tan lejos sigue estando del espíritu de la Guardia Civil.

Desde AUGC, una vez más, anunciamos que no vamos a permanecer de brazos cruzados ante esta campaña, que ya viene de lejos, dirigida a acallar a base de amenazas y castigos a los representantes de los guardias civiles, y que tanto nuestros servicios jurídicos como el resto de secretarías ya trabajan para denunciar, combatir y dar a conocer estas prácticas totalitarias en la institución.

Se da además la circunstancia de que el mando que ha iniciado este expediente es el mismo que denegó el pasado año un permiso a un guardia civil de Tráfico de La Rioja por enfermedad grave de su madre, que finalmente falleció. Por ello, y ante la denegación del permiso, el agente debió hacer uso de sus descansos para atender a su madre, que murió en un hospital de Cuenca tras quince días de ingreso. Posteriormente, el agente, apoyado por los servicios jurídicos de AUGC, obtuvo el triste consuelo de ver estimado su recurso en el que solicitaba que se declarase que la denegación del permiso por enfermedad grave de su madre no fue conforme a derecho.

En el caso de Gustavo Álvarez existen además otros precedentes que revelan la línea represora del mando contra su persona, como una advertencia por escrito que le hizo llegar a causa de un boletín de denuncia, así como la anterior apertura de otro expediente por falta leve que fue rechazado por el General tras el recurso de alzada presentado, circunstancias que dejan clara la línea persecutoria de este mando contra el representante de AUGC.

Desde luego, el Ministerio del Interior, y el propio Director General de la Guardia Civil, Félix Azón, deben decidir si apuestan por el entendimiento y el diálogo, como herramientas para solucionar los problemas de los guardias civiles, o por el contrario deciden seguir dando rienda suelta a ese grupo de altos mandos que se resisten al cambio y obstaculizan la llegada de una Guardia Civil verdaderamente democrática.

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