Nueva cacicada: cierra el bar para guardias en la Comandancia de Vizcaya para que el agente a su cargo atienda un homenaje a un mando

Si no fuera ya suficiente abuso destinar a un funcionario de la seguridad pública a desempeñar unas labores que no le corresponde, ahora se le añade poder disponer de él a capricho, en función de los fastos y deseos de los oficiales

por Ildefonso Garcia Ruiz

A estas alturas, todavía hay guardias civiles que tienen que deben hacer funciones de camareros en las comandancias.
A estas alturas, todavía hay guardias civiles que tienen que deben hacer funciones de camareros en las comandancias.

Una vez más, AUGC debe denunciar el espíritu rancio y caciquil que sigue imperando en la Guardia Civil. En este caso la situación que ilustra esta actitud se ha producido en la Comandancia de Vizcaya, cuyo bar para guardias civiles ha permanecido cerrado desde las 10.00 hasta las 12.30 horas para que el agente del Núcleo de Destinos que desempeña el cometido de camarero realice su labor en el bar de oficiales al objeto de homenajear a una teniente, hija de un general, en su despedida.

Para ello se ha puesto una nota en la puerta del bar indicando que la instalación permanecería cerrada en esa franja horaria, sin dar más explicaciones a los trabajadores. Asimismo, miembros de esa unidad destinada en la cocina han elaborado una comida especial, dentro de su horario laboral, para ese evento privado.

Nos encontramos ante un acto clasista y trasnochado, más propio de otras épocas que de una democracia europea del siglo XXI.  Porque si no fuera ya suficiente abuso destinar a un funcionario de la seguridad pública a desempeñar unas labores que no le corresponde, ahora se le añade poder disponer de él a capricho, en función de los fastos y deseos de los oficiales, privando con ello, además, del servicio de bar al resto de guardias civiles que trabajan en la Comandancia.

Resulta del todo inconcebible que todavía hoy sigan perviviendo estas situaciones, tan alejadas de lo que debe ser un cuerpo de seguridad pública moderno y democrático, en el que sus trabajadores gocen de los mismos derechos que cualquier otro ciudadano.

Archivado en:

Para hacer comentarios debes identificarte

IDENTIFÍCATE