Guardias civiles y representantes de seis asociaciones profesionales, entre ellas AUGC, se han concentrado esta mañana, en unidad de acción, ante la Secretaría de Estado de Seguridad para protestar por la falta de transparencia y discriminación en el proceso de equiparación salarial.
Ai igual que ya hicieran el pasado día 6 de marzo ante la Dirección General, más de un centenar de trabajadores del Cuerpo han protestado contra la gestión que está realizando el Ministerio del Interior.
En primer lugar, en la reunión de la mesa de seguimiento del acuerdo, celebrada el pasado 26 de febrero, Interior aseguró no disponer aún del informe de la consultoría externa encargado para precisar las cantidades necesarias para cumplir la equiparación total. Sin embargo, informaciones periodísticas posteriores revelaron que Ernst&Young Abogados SLP -la compañía a la que se adjudicó el encargo el 12 de julio de 2018- había enviado a Interior por correo electrónico el informe final el 25 de febrero. Es decir, el día anterior de la reunión. Desde las asociaciones se sospecha que la ocultación de este informe, que aún no ha sido entregado a día de hoy a las mismas, se debe a que en éste se recoge una cantidad muy superior a la calculada inicialmente por Interior.
Por otra parte, hay que denunciar la detracción unilateralmente anunciada ese 26 de febrero por parte del Director General de la Guardia Civil, Félix Azón, de un porcentaje de la cantidad destinada en 2019 a la equiparación salarial de los guardias civiles en beneficio de los policías nacionales, que supondrá para los primeros 2,5 millones de euros menos.
La concentración ha finalizado con la lectura del siguiente manifiesto:
‘Esta equiparación es una imposición’. Es el lema de la concentración que hoy, las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, en representación de los trabajadores del Cuerpo, hemos convocado ante las mismísimas puertas de la Secretaria de Estado de Seguridad.
Hoy, de nuevo, ejercemos nuestros derechos, los que, con tanto sacrificio, expedientes, lucha y ahínco nos hemos ganado. Nuestros derechos son conquistas, no privilegios que se puedan cercenar vaciándolos de contenido. El legítimo derecho de representación se nos ha coartado durante mucho tiempo, llevamos ejerciéndolo poco más de diez años en los ciento setenta y cinco años de historia de la institución; y no estamos dispuestos a que se nos hurte de él. Sin un verdadero y efectivo derecho de representación esta equiparación será una imposición y no un logro fruto del diálogo y acuerdo entre el Ministerio del Interior y los legítimos representantes elegidos democráticamente por los guardias civiles.
Tantos años de retraso en poner voz a los problemas de los guardias civiles, para mejorar nuestras condiciones profesionales, sociales y económicas tienen consecuencias. Pero esta situación tiene que llegar a su fin. En este viaje no estamos dispuestos a ocupar permanentemente el vagón de cola de los cuerpos de seguridad públicos. La realidad es que los guardias civiles siguen siendo los agentes de policía que más horas trabajan en España y los que menos derechos y salario tienen. Todo el apoyo, valoración y cariño que nuestra sacrificada labor como integrantes del Cuerpo despierta en los ciudadanos, no tiene reflejo alguno en el trato que recibimos por parte de quienes toman las decisiones en la Guardia Civil.
La última muestra del abandono institucional se ha consumado hace unos días, el pasado 27 de febrero por parte de nuestro Director General. Pues bien, que lo sepa todo el mundo, esta decisión unilateral de hurtar un porcentaje de la cantidad destinada en 2019 a la equiparación salarial de los guardias civiles, supondrá para los guardias civiles y sus familias 4,3 millones de euros menos en nuestros salarios. Es por ello, por no defendernos adecuadamente, es por lo que hemos cuestionado la continuidad de Feliz Azón al frente de la Guardia Civil.
La Secretaria de Estado de Seguridad el día anterior nos había asegurado que el porcentaje de reparto entre cuerpos no variaba con respecto al de 2018, nos sentimos engañados.
El Ministerio del Interior guarda silencio ante las informaciones que indican que la auditoria ha entregado ya su informe de equiparación salarial a pesar de haberlo solicitado formalmente por escrito al Ministerio del Interior.
En este importante asunto creemos que no se está actuando con la debida transparencia por parte del Ministerio del Interior máxime teniendo en cuenta que se trata de dinero público que no se puede repartir sin una base objetiva.
Y ante esta situación nos preguntamos: ¿Quién defiende a los guardias civiles? ¿Quién se ocupa y preocupa por estos servidores públicos? A la vista de las circunstancias, parece que los actuales responsables ministeriales no lo hacen ¿A qué se debe este menosprecio? Parece claro que se trata de una situación que se ve propiciada y agravada por el hecho de que los guardias civiles siguen careciendo de las herramientas de interlocución adecuadas y de las que sí disfrutan el resto de cuerpos policiales en España, consecuencia de un modelo de asociacionismo profesional insuficiente. El veto al derecho de sindicación que se padece en la Guardia Civil nos sitúa en clara desventaja con el resto de cuerpos policiales que sí cuentan con él. La consecuencia de ello es esta nueva discriminación hacia los guardias civiles y sus familias en beneficio de otro cuerpo policial, que nos deja de nuevo en clara desventaja a la hora de recoger los avances por los que con tanto sacrificio estamos trabajando.
Sin embargo, ahora estamos unidos. Bajo una unidad de acción sin precedentes por parte de las asociaciones profesionales, quienes con sus representantes al frente y en nombre de los guardias civiles, vamos a continuar reclamando esta igualdad de condiciones. Merecemos una real y efectiva equiparación, empezando por la equiparación salarial total y efectiva, pero que tan solo debe ser el inicio de unos cambios no sólo en el plano retributivo; nuestra dignidad salarial debe ser el camino hacia un plano de igualdad de condiciones sociolaborales en todos los aspectos con el resto de policías que prestan servicio en España.
Hoy estamos aquí en unidad de acción para manifestar que no vamos a permitir esta injusticia en nuestra merecida equiparación salarial. Por tanto, terminamos con un mensaje que se escuche alto y claro: Si no respetan nuestra existencia, que esperen resistencia.
Madrid, a 22 de marzo de 2019.
UnidosXlaEquiparacion
