AUGC alerta en las jornadas ‘Mujeres y Seguridad’ sobre la saturación de los agentes VioGén y las graves carencias en el mundo rural

La asociación denuncia que la falta de especialización y el déficit de vacantes en provincias como Málaga, donde un solo agente puede gestionar más de cien casos, comprometen la protección efectiva de las víctimas.

Alicia Sánchez, Secretaría de Mujer e Igualdad durante las jornadas.
Alicia Sánchez, Secretaría de Mujer e Igualdad durante las jornadas.

El 20 de noviembre AUGC participó en una Jornada organizada por la FSC-CCOO en la ciudad de Málaga, dedicada a la violencia de género.

Hubo dos mesas redondas, una con personal de diferentes cuerpos policiales en representación de los diferentes sindicatos, Nacional, Local, Foral y Guardia Civil y otra con personal de la judicatura.

En cada mesa se habló de la problemática existente en la lucha contra este tipo de violencia desde la perspectiva que da cada puesto de trabajo, pero sí había algo en común, la falta de personal y recursos para atender a las víctimas, en algunos casos más de cien mujeres por agente. El exceso de trabajo en alguna Unidad Policial sumado al estrés que supone tratar con casos tan delicados y que en ocasiones también se lleva a casa termina quemando a estos/as agentes. Quienes trabajan con las víctimas no pueden desdoblarse, pero la realidad es que dedican muchas horas más que las de la jornada laboral quitando tiempo a su familia para atender las llamadas de alguna víctima que necesita su ayuda, porque no solo mantienen las entrevistas de rigor, si no que en ocasiones ejercen de psicólogos sin serlo, escuchando los miedos de las mujeres que dieron el paso de denunciar y que ahora se encuentran dentro del sistema.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) participó el pasado 20 de noviembre en las jornadas "Mujeres y Seguridad", organizadas por FSC-CCOO en Málaga. El encuentro, centrado en el análisis de la violencia de género desde una perspectiva integral, contó con mesas de debate integradas por representantes de diversos cuerpos policiales (Guardia Civil, Policía Nacional, Local y Foral) y miembros de la judicatura.

Durante el desarrollo de las ponencias, AUGC expuso la realidad operativa que enfrentan los agentes encargados de la protección de las víctimas. A pesar de las diferencias competenciales entre cuerpos, se evidenció un denominador común crítico: la insuficiencia de recursos humanos y materiales.

Sobrecarga y falta de reconocimiento profesional Uno de los puntos más alarmantes señalados fue la ratio de víctimas por agente, que en algunos casos supera el centenar de expedientes activos por funcionario. Esta sobrecarga, sumada a la complejidad emocional de la atención a víctimas de violencia machista, está provocando situaciones de estrés laboral y el síndrome de "trabajador quemado" (burnout).

"Quienes trabajan con las víctimas no pueden desdoblarse. La realidad es que dedican muchas horas fuera de su jornada laboral, restando tiempo a sus propias familias, para atender emergencias o ejercer una labor de contención psicológica para la que, en muchos casos, no han recibido formación académica específica", se expuso durante la mesa redonda.

En este sentido, AUGC reiteró una reivindicación histórica: la necesidad de catalogar los puestos VioGén como una especialidad dentro de la Guardia Civil. A diferencia de Tráfico o el SEPRONA, donde se requiere formación previa y vacante específica, los equipos VioGén se nutren a menudo de personal detraído de Seguridad Ciudadana, con formación heterogénea y sin el reconocimiento de especialidad. Actualmente, existen 210 áreas de atención con unos 750 guardias civiles, una cifra que la asociación considera insuficiente.

La doble victimización en el entorno rural AUGC puso especial énfasis en la vulnerabilidad de las víctimas en la "España Vaciada". La falta de juzgados especializados cercanos, la ausencia de cuarteles próximos y la carencia de transporte público dificultan enormemente que las mujeres en zonas rurales puedan denunciar y recibir protección.

"En los pueblos pequeños, la presión social y la falta de anonimato actúan como barreras disuasorias para la denuncia, lo que lleva a muchas mujeres a normalizar el maltrato durante años", señalaron los representantes de la asociación. Además, se criticó la reciente publicación de vacantes para la Guardia Civil en la provincia de Málaga, donde solo se han ofertado 61 plazas de las 450 necesarias para cubrir el déficit real.

Conclusiones de la jornada El debate también abordó cuestiones operativas, como la idoneidad de la presencia policial uniformada frente a la de paisano para evitar la revictimización, y los fallos técnicos en los sistemas de localización permanente. Pese a la diversidad de opiniones sobre los protocolos de actuación, hubo consenso unánime en la necesidad urgente de especialización y en la importancia crítica de la primera declaración de la víctima para el éxito del proceso judicial.

AUGC concluye que sin la creación de puestos de trabajo específicos y un aumento real de la plantilla, la lucha contra la violencia de género seguirá presentando fisuras inaceptables en el servicio público.

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