Subvenciones a las asociaciones profesionales de la Guardia Civil: tarde, poco y mal

Subvenciones a las asociaciones: tarde, poco y mal

por Ildefonso Garcia Ruiz

Gráfico comparativo de subvenciones concedidas a asociaciones de Guardia Civil con sindicatos de Policía y jueces
Gráfico comparativo de subvenciones concedidas a asociaciones de Guardia Civil con sindicatos de Policía y jueces

Acaban de publicarse en el BOE, el sábado 6 de agosto, las subvenciones que convoca cada año el Ministerio del Interior para las asociaciones profesionales de la Guardia Civil, correspondientes al año 2016.

A la dificultad de conocer esta convocatoria en mes como agosto, en el que la actividad administrativa suele encontrarse muy reducida, con gran parte de los trabajadores disfrutando de sus vacaciones, se añade el hecho de que la comunicación recibida en la mañana del lunes en la asociación estaba además incompleta, con los problemas añadidos que ello ha supuesto a la hora de iniciar urgentemente el proceso de solicitud de las citadas subvenciones.

Además de la "agostidad" con la que ha procedido el Ministerio a la hora de dar a conocer la convocatoria, y que sin duda complica enormemente su tramitación (hace ya tiempo que fueron publicadas las de la Policía Nacional), debemos lamentar una vez más que las cantidades destinadas a las asociaciones de la Guardia Civil resulten irrisorias comparadas con las destinadas a la Policía Nacional y los jueces (ver el gráfico que ilustra este comunicado).

El importe total a distribuir entre todas las asociaciones solicitantes es de una cuantía máxima de 60.000 euros,correspondiendo 36.000 euros a la modalidad de coadyuvar a los gastos de organización y funcionamiento de las asociaciones, 12.000 euros a la modalidad que tiene por objeto la realización de actividades de interes para el ejercidio de las funciones de la Guardia Civil y la vida asociativa, y 12.000 euros a la modalidad derivada del grado de representatividad en el Consejo de la Guardia Civil.

Es decir, una cantidad absolutamente ridícula

A esta discriminación económica se añade el hecho de que mientras los sindicatos de la Policía Nacional tienen locales independientes, AUGC se ve obligada a pagar alquileres en la calle desde los que poder atender a sus afiliados.

 

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