EJERCICIOS DE TIRO: DISCRIMINACIÓN ENTRE MIEMBROS DE LA GUARDIA CIVIL

Cadiz

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La realización de los periódicos ejercicios de tiro por parte de los componentes de la Guardia Civil se ha convertido en injustificable terreno para aplicar las prácticas discriminatorias que viene desarrollando el actual jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, desde que tomara posesión de su cargo. Ahora, por orden de este mando, los oficiales y suboficiales de la Benemérita ejecutan los ejercicios de tiro en galerías acondicionadas, cobrando dietas, con vehículos oficiales para su traslado, e incluso celebrando una comida como broche a la jornada, la jornada de tiro de ayer, fue suspendida por condiciones meteorológicas adversas, pero si se mantuvo la comida posterior a cargo del heraldo público. Los guardias civiles han de desarrollar el mismo ejercicio en condiciones deplorables en un descampado o una cantera cedida al efecto, sin que se lleguen a cumplir las medidas de prevención de riesgos, ya que sin ser obligatorio, como lo permite la norma, el servicio de sanidad suele brillar por su ausencia, pupúes siempre está la posibilidad de que ocurra un accidente, como el reciente caso de un Cabo en Las Palmas de Gran Canarias. Y por supuesto, no es un servicio extraordinario como para cobrar dietas por manutención. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles denunciamos lo que sin dudas es una descarada discriminación por parte del jefe de la comandancia de Cádiz, que ya está usando actividades que no son diferenciadoras de escalafones como es el desarrollo de un ejercicio de tiro, que en la práctica consiste en la misma actividad para todo el que la debe ejercer, para encender malestar y crear agravios entre los miembros de la Guardia Civil de forma arbitraria e injustificada, a la vez que no escatima el dinero que no es suyo para repartirlo atendiendo a meros caprichos personales. No se sostiene de ninguna forma que a unos trabajadores por realizar las mismas actividades, se les pague dietas y a otros no, o que unos las ejerzan en condiciones adecuadas y el resto de forma tercermundista y sin que se reúnan tan siquiera las medidas exigibles de seguridad, lo que demuestra el absurdo talante totalmente arbitrario y agraviante del jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, está consiguiendo generar el descontento entre los guardias civiles de la provincia, lo que puede traer consecuencias negativas por la desmotivación que provoca el desprecio mostrado hacia los guardias.