La conmemoración del 170 aniversario de la fundación de la Guardia Civil ha servido de excusa a los mandos de la benemérita Institución en la provincia para montar, lo que ellos mismos no han dudado en llamar, una “exhibición sin precedentes” de los efectivos de la Guardia Civil. Un alarde de personal en el que participaran agentes del GRS, SEPRONA, GEAS, GREIM, Seguridad Ciudadana, Tráfico, PJ, Cinológico, Desactivación de Artefactos Explosivos y la Unidad Aérea. Guardias civiles que en lugar de estar prestando un servicio al ciudadano emplearan sus horas laborales para realizar una exhibición de “poder” ante escolares de 12 colegios leoneses.
La postura crítica de AUGC ante este tipo de actos es por todos conocida, porque sólo sirven para malgastar dinero público y para aumentar el ego de unos mandos que en el último año han organizado, con este, cinco eventos similares.
Un dispendio que perfectamente podían haberse ahorrado ya que la exposición fija, que todos los leoneses podrán ver en el exterior del León Arena, es más que suficiente para dar a conocer la labor que realizan estos trabajadores públicos.
Pero en esta ocasión, además, desde AUGC nos asalta una duda ¿este despliegue mediático ante escolares tiene como fin vender la imagen de la Guardia Civil y atraer a futuros agentes? Porque de ser así nos preguntamos si a estos jóvenes leoneses se les informará también de las pésimas condiciones laborales en las que los agentes, que hoy realizaran la exhibición, trabajan a diario: coches pasados de kilómetros, sin material de protección personal (chalecos antibalas), etc.
Guardias civiles a los que se les quiere negar, una vez más, la misma jornada laboral que sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, perpetuando así la discriminación social, económica y laboral que vienen sufriendo todos estos años de democracia estos trabajadores.
Para AUGC no estaría de más que, esta celebración de los 170 años de la Institución, fuera más un reconocimiento al esfuerzo que los hombres y mujeres de la Guardia Civil realizan cada día para salvaguardar los derechos de todos los españoles. Y ¿qué mejor reconocimiento que dar, de una vez por todas, esos mismos derechos a los guardias civiles? La Institución está perdiendo una gran oportunidad para, con la colaboración de las asociaciones profesionales, modernizar de verdad este Cuerpo que sigue anclado en el siglo XIX y se resiste a dejar que entren aires nuevos en sus dependencias.