AUGC apoya al agente que salvó a una mujer y su bebé y repelió la agresión del hombre que falleció

En el incidente del pasado miércoles en la localidad pontevedresa de Ponteareas

Pontevedra

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AUGC lamenta profundamente el fallecimiento de una persona el pasado miércoles en la localidad pontevedresa de Ponteareas, al mismo tiempo que quiere expresar su total apoyo al guardia civil que repelió con su arma de fuego la agresión que la persona fallecida estaba llevando a cabo contra su compañero, al que previamente había herido con un arma blanca.
AUGC respeta la opinión y las decisiones que adopte la viuda, pero considera que la actuación del agente fue correcta y ajustada la normativa, con la desgraciada consecuencia de la muerte de una persona. En este sentido, hay que recordar que los guardias civiles habían acudido a una llamada que alertaba de una situación de violencia doméstica, en la que el fallecido puso en riesgo la vida de su esposa, de su bebé y de los agentes que habían acudido en su ayuda.
No puede olvidarse, en este sentido, que el fallecido agredió con arma blanca a uno de los guardias civiles y se disponía a seguir atacándolo cuando el otro agente tuvo que actuar en defensa de la vida de su compañero y la suya propia, siempre bajo los principios básicos de actuación policial en referencia al uso del arma de fuego, criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad. Pese a intentar evitar las zonas vitales, la situación era extremadamente complicada, con el agresor fuera de sí y en constante movimiento. Además hay que destacar que los guardias civiles no disponen de armamento no letal, con lo que la actuación ha de ser llevada a cabo con el material del que disponen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en este caso el arma reglamentaria. 
Al mismo tiempo, AUGC quiere recordar que los guardias civiles ponen a menudo en riesgo su propia vida en el ejercicio de su trabajo, que a menudo se lleva a cabo sin las medidas de seguridad adecuadas, sin disponer de chalecos antibalas o en vehículos en situaciones lamentables. En este sentido cabe exigir a la Dirección General de la Guardia Civil la adecuación del material y la preparación de los guardias civiles a la labor que realizan, la cual deben afrontar con una formación escasa y deficiente.