AUGC considera un insulto que se deniegue la pensión de viudedad a la mujer de uno de los guardias civiles asesinados en Teruel

Los servicios jurídicos de la asociación recurrirán ante esta decisión del Ministerio de Defensa, que constituye un desprecio absoluto a la compañera del agente, que murió en un acto de servicio junto con su compañero. Cabe recordar, en este sentido, el caso de las viudas de los soldados muertos en el Yak-42, a las que el Gobierno sí reconoció la pensión por decreto.

Teruel

Despedida multitudinaria en Alcañiz (Teruel) a los dos compañeros asesinados por Igor el Ruso.

AUGC considera un insulto la decisión del Ministerio de Defensa de denegar la pensión de viudedad a la mujer de uno de los dos guardias civiles asesinados el pasado 14 de diciembre por Igor el Ruso en Teruel.

Según la resolución de Defensa, este Ministerio desestima el recurso interpuesto por la mujer del guardia civil Víctor Jesús Caballero Espinosa, asesinado por el delincuente de origen serbio. Para justificar su decisión cita la Ley de Clases Pasivas del Estado, un régimen que afecta a funcionarios incorporados a esos cuerpos antes de 2011, porque los ingresos de la viuda “superan 1,5 veces el salario mínimo interprofesional vigente” en el momento de la muerte del agente.

Para AUGC resulta evidente que ante el asesinato de estos compañeros no nos encontramos ante un hecho ordinario, sino extraordinario, y por lo tanto así debe contemplarse la solicitud de esta pensión de viudedad. La decisión de Defensa constituye un desprecio absoluto a la compañera del agente, que murió en un acto de servicio junto con su compañero. Cabe recordar, en este sentido, el caso de las viudas de los soldados muertos en el Yak-42, a las que el Gobierno sí reconoció la pensión por decreto.

Por supuesto, los servicios jurídicos de AUGC recurrirán de inmediato la decisión de Defensa. Para ello usará, entre otros argumentos, el caso del Yak-42

Resulta a todas luces incomprensible que el Estado actúe así ante el asesinato de sus servidores públicos. La frialdad y ausencia de empatía de esta decisión da buena cuenta de que hoy por hoy la Administración sigue considerando a los guardias civiles ciudadanos de segunda.

En esta misma línea se enmarca el hecho de que el chaleco antibalas oficial que vestía uno de los agentes asesinados, Víctor Jesús Caballero, no parase las balas, mientras que sí lo hizo la prenda que su compañero,Víctor Romero, había adquirido por su cuenta. Además, AUGC ha denunciado que el chaleco de Víctor Jesús, además de ineficaz, tampoco era de su talla, sino una mucho más pequeña.

AUGC lleva años reclamando que se proporcione a los agentes chalecos antibalas individualizados, que se ajusten adecuadamente a su anatomía, ya sea masculina o femenina.