La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Las Palmas, tiene la obligación moral de informar de los peligros que diariamente sufren en su trabajo los motoristas de la Agrupación de Trafico de la Guardia Civil y los Agentes de Seguridad Ciudadana.
Estos trabajadores públicos que velan por la seguridad en nuestras carreteras, se ven en la obligación de trabajar con unos medios obsoletos y que no tienen el mantenimiento adecuado, nos referimos a los Agentes de Tráfico de Santa Maria de Guía, los cuales tienen la demarcación policial con las carreteras más sinuosas de la provincia, y donde se da la paradoja que tiene las motocicletas más antiguas de toda Canarias, en concreto las BMW R850T.
Muchas de estas motocicletas pasan de los 150.000 kilómetros llegando incluso a los 180.000, con tornillos totalmente corroídos, en los motores y en las ruedas. Esta corrosión en los bulones de las ruedas puede generar un accidente en cualquier momento, como ya ocurrió a mediados de julio, donde dos motocicletas tuvieron un accidente por alcance, tras una revisión resultó que la que realizó el impacto tenia mal el sensor del ABS delantero.
Los Agentes de Seguridad Ciudadana, no tienen menos riesgos que los de Tráfico, ya que estos tienen que lidiar diariamente con personas que son detenidas y que hay que trasladar a Juzgados o centros médicos y que se desconoce si padecen enfermedades infectocontagiosas.
Muchos de estos traslados se realizan en vehículos que carecen de las medidas de protección adecuadas, como son las mamparas.
En la actualidad, la mayoría de los puestos de la Guardia Civil en Las Palmas, carece de vehículos mampara para realizar la labor policial, y donde los hay, tiene más de 300.000 kilómetros.
En el puesto de San Nicolas de Tolentino, el que tiene la peor carretera de la provincia, a principios de mes le fue retirado el único vehículo mampara que tenían, para que prestase servicio en Arucas, esto ha generado que los Agentes de La Aldea se tenga que trasladar desde a Guía a buscar un vehículo mampara para luego regresar a buscar al detenido y llevarlo definitivamente a Santa María de Guía, para ello se puede llegar a tardar cuatro horas, lo que genera que se pierda efectividad y dinero público por las decisiones de algún mando.
En Fuerteventura y Lanzarote la escasez de vehículos mampara pone en peligro la seguridad de los agentes que realizan las patrullas diarias de Seguridad Ciudadana, ya que los que hay, se utilizan lo menos posible y solo para el traslado de detenidos al Juzgado como ocurre en Corralejo y Tías; en Morro Jable y Gran Tarajal no están mejor, ya que solo disponen de un vehículo mampara en cada unidad con más de 250.000 kilómetros cada uno, y en Yaiza no cuentan con ninguno.