El trabajo de AUGC Cantabria en materia de Prevención de Riesgos Laborales

El trabajo de AUGC Cantabria en materia de Prevención de Riesgos Laborales

Guardias civiles de Tráfico
Guardias civiles de Tráfico

La prevención en el trabajo es algo que beneficia a los trabajadores. La reglamentación sobre Prevención de Riesgos Laborales fija jurídicamente ese beneficio. El desarrollo y aplicación de esta reglamentación es compartida por la empresa, los técnicos en prevención de riesgos laborales, los sindicatos y los trabajadores. El cómo se lleve a cabo marcará la diferencia de una buena o mala política de prevención, repercutiendo negativa o positivamente tanto en la empresa como en el trabajador.

En la Guardia Civil, de todos es sabido el retraso en aprobar la reglamentación sobre PRL y la desconfianza que a niveles de Dirección General ha provocado. No es raro el Departamento o Servicio que señala a las oficinas de prevención de las comandancias como “a evitar”. Y lo mismo pasa con más de un jefe de Zona, Comandancia o Unidad.

Desde AUGC siempre hemos apostado por la prevención en nuestro puesto de trabajo como un derecho de los trabajadores, de los guardias civiles y como un deber por parte de la DGGC.

En Cantabria contamos con una Oficina de Prevención de Riesgos Laborales que en su corta existencia ha elaborado y cursado magníficos informes de prevención que a veces no son del todo conocidos. Pero no hay que olvidar que las oficinas de prevención proponen medidas, pero en última instancia es el jefe de Comandancia o Zona el que decide su aprobación.

Ejemplos de estas actuaciones son las efectuados en ámbitos tan distintos como el de las canteras, el Puerto o las embarcaciones del Servicio Marítimo, entre otros.

En el primer caso por una propuesta de un afiliado de AUGC, la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales ha conseguido algo importantísimo que podría tener alcance nacional: todos los guardias civiles que presten servicio en una cantera –Intervención de Armas y Seguridad Ciudadana- tienen que llevar su propio EPI (Equipo de Protección Individual) y la Guardia Civil no es quien para negarse. Esto que parece de Perogrullo, cuesta mucho de asimilar en un Cuerpo policial como el nuestro donde la cultura de prevención existe por imperativo legal, que no por convencimiento.

En el Puerto de Santander, también a propuesta de otro afiliado a AUGC, hemos visto como gracias a la actuación y perseverancia de la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales, las condiciones tercermundistas en que los compañeros del Puerto efectuaban su labor en el Puesto de Control de los accesos al Puerto -conocidas por la dirección del Puerto, y por los jefes inmediatos y de Comandancia de los guardias civiles- han cambiado radicalmente a pesar de la oposición de la Dirección del Puerto, que insensible con las necesidades de los guardias civiles no mostró ninguna sintonía con estas mejoras, intentando aplicarlas solamente a la Policía portuaria y negándosela a los guardias civiles.

Similar actuación ha beneficiado a los componentes del Servicio Marítimo que cuentan con cascos de protección que antes brillaban por su ausencia.

Además, tenemos constancia por comunicaciones de nuestros afiliados, de las visitas por parte de las componentes de la Oficina de Prevención de la Comandancia a los puestos de Selaya, Molledo, Guriezo, Castro Urdiales, Polanco, Bádames, Cabuérniga, Renedo, Liendo y una comunicación de riesgos en Suances, todo esto en el transcurso de este último año.

Evidentemente no todo es idílico en el tema de la prevención. Que se podía hacer más, que se podía hacer mejor, que... por supuesto. Pero también tenemos que tener en cuenta que el atraso y la dejadez en que los guardias civiles hemos vivido en materia de prevención no tienen solución en un corto periodo de tiempo. Podremos quejarnos de la tardanza en resolver nuestras peticiones, de su escasez, o de que no se resuelvan según lo solicitado, pero hasta ahora, no tenemos fundamento para negar el buen trabajo que desde la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales se está llevando a cabo.

El que desde una Asociación Profesional se critique la labor de esta Oficina con la disculpa de que se ha conseguido una Sala de Lactancia innecesaria, da idea de su concepto de defensa de los trabajadores, en este caso de las guardias civiles, que a partir de ahora tendrán un lugar digno donde ejercer su maternidad. Solo entendemos esta crítica desde una óptica machista y retrógrada alejada de cualquier idea de defensa de los derechos de las madres trabajadoras.

Sala de Lactancia que por otra parte, ha sido construida y dotada según la más estricta reglamentación en prevención y con el visto bueno y asesoramiento del Instituto Cántabro de Salud. Ahora, si esta Asociación Profesional tiene técnicos y personal cualificado que demuestre lo contrario...

Gracias a actuaciones como esta, ninguna Guardia Civil que esté en periodo de amamantar a su hijo, tendrá que usar servicios o dependencias que por supuesto no tienen las condiciones necesarias para ninguna tarea relacionada con la maternidad.

No entendemos y por supuesto no compartimos, este ataque en el ámbito profesional –Sala Lactancia, gasto excesivo, labor ineficaz en vigilancia de riesgos laborales, ninguna actuación en unidades...- y personal –fingido que las componentes de dicho departamento hagan una labor efi- caz- a las compañeras que llevan la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales.

Nunca habíamos visto por parte de ninguna Asociación Profesional un ataque tan desproporcionado, machista, autoritario y sinsentido hacia ninguna Unidad de la Guardia Civil de la Comandancia de Cantabria.

La Delegación de Cantabria de AUGC es conocida precisamente por dar la cara a la hora de denunciar –mediante ruedas de prensa, comunicados o denuncias- actuaciones incorrectas, posiblemente delictivas o de agravio a los trabajadores de la Guardia Civil. Pero donde nunca estaremos es junto a los que tienen un sentido tan extraño de la defensa de los derechos de los guardias civiles, de los que torticeramente utilizan a unas compañeras para atacar a otros por no tener la valentía de hacerlo directamente. A la hora de denunciar, el dar la cara, el poner nombre y apellido por delante, no es sinónimo de arrogancia, es de valentía.

Desde la Secretaría de Formación de la Delegación de Cantabria de AUGC, animamos a todos los afiliados de AUGC y a los no afiliados que lean estas líneas, a que sigan ejerciendo su derecho a efectuar propuestas a los órganos de prevención, que se acerquen a las oficinas de prevención de las comandancias a solventar dudas, pedir consejo o denunciar situaciones en materia de prevención. En Cantabria, no nos queda ninguna duda que serán atendidos adecuadamente.

Y a los que menosprecian la labor de las oficinas de prevención de riesgos laborales, que recapaciten, que es un medio que la ley nos pone al alcance de los trabajadores, que debemos potenciarlas y entre todos superar los aspectos negativos que puedan darse, pero siempre desde una crítica constructiva que revierta en un mayor beneficio para los guardias civiles en el campo de la prevención de riesgos laborales.

Archivado en:

Para hacer comentarios debes identificarte

IDENTIFÍCATE