Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2022, cuando tres Guardias Civiles se disponían a identificar a un conductor de Puente Genil que no disponía de carné. En ese momento, el hombre puso en marcha el vehículo y aceleró bruscamente hacia atrás con la intención de atropellar a uno de los agentes, que tuvo que arrojarse al suelo para evitar la maniobra del atacante. Seguidamente, embistió violentamente el vehículo oficial. En su interior estaba otro Guardia Civil y tras ello, intentó atropellar a un tercer agente sin éxito. Afortunadamente, el compañero consiguió ponerse a salvo gracias a que consiguió abrir la puerta del copiloto del coche del agresor, quien aceleró la marcha haciendo que el Guardia Civil cayera al suelo.
Como consecuencia del triple intento de atropello y la embestida contra el vehículo oficial, los tres Guardias Civiles sufrieron diferentes lesiones. El atacante consiguió huir a gran velocidad poniendo en riesgo a los viandantes y conductores que transitaban por las calles de Puente Genil. Se saltó varias señales de STOP, invadió el carril contrario y provocó maniobras bruscas de otros vehículos para evitar la colisión. Incluso una madre que iba con su hijo en un coche tuvo que cerrar rápidamente la puerta para evitar el choque. En una barriada de la localidad abandonó el vehículo y se introdujo en una vivienda. A los tres días fue detenido a pesar de presentar fuerte resistencia y propinar patadas y puñetazos a los agentes.
El caso ha estado en el departamento jurídico de la Delegación de Córdoba de AUGC y el agresor no va a quedar impune por esta serie de actuaciones. El abogado Álvaro Moreno, que ha representado y asesorado a los tres compañeros, ha logrado una sentencia condenatoria del Juzgado de lo Penal número uno de Córdoba y ahora el atacante afronta una condena de más de cuatro años de prisión por delito de atentado, tres delitos de lesiones y otro por conducción temeraria sin permiso de conducir. Además, deberá indemnizar a los agentes con más de 2.000 euros por las lesiones causadas.
“Estos hechos corroboran lo que AUGC lleva años denunciando, la existencia de una tendencia al alza en las agresiones contra Guardias Civiles”, afirma el abogado Álvaro Moreno. “Puente Genil es una de las localidades la provincia que registra más delitos de este tipo y nuestro bufete seguirá colaborando activamente para defender los intereses de los agentes ante situaciones así”, declara.
Sin ir más lejos, el mes pasado denunciamos que tan solo en 90 días los Guardias Civiles habían sufrido 154 agresiones. De la cifra total, siete fueron objeto de investigación del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Institución. No resulta extraño que la Dirección General haya tenido que reconocer que más del 40% de los accidentes que sufre este colectivo son consecuencia de agresiones físicas.
Por todo ello, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles continuamos pidiendo que se agraven las penas por estos delitos, se refuerce la protección jurídica y se dote a los agentes del suficiente material de defensa y protección. Actualmente no disponemos de chalecos antibalas para uso individualizado y apenas hay pistolas táser, entre otras muchas carencias. La situación en la calle evoluciona continuamente a peor y la Guardia Civil debe preocuparse por los riesgos diarios que afrontan los agentes, ya que la protección debe ser prioritaria cuando la integridad física peligra.
