Un agente y su familia viven sin agua caliente ni calefacción por una avería de la caldera de su pabellón, pero desde la Administración no se pone remedio

El mal estado de los pabellones es un problema que se extiende al resto de España. A lo largo de los últimos años, AUGC ha llevado a cabo distintas campañas y denuncias en los medios de comunicación dando a conocer el lamentable estado de muchas de las viviendas.

por Ildefonso Garcia Ruiz

Imagen de la cocina de un pabellón de la Guardia Civil en la provincia de Sevilla.
Imagen de la cocina de un pabellón de la Guardia Civil en la provincia de Sevilla.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante, una vez más, lamenta tener que dar a conocer a los ciudadanos las carencias que sufren los agentes de la Guardia Civil encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos y sus bienes.

AUGC ha denunciado en varias ocasiones públicamente la escasez de medios y materiales de las distintas unidades en la provincia de Alicante, pero esta vez debemos denunciar y lamentar la falta de sensibilidad, por parte de quien está al mando de la Comandancia así como del Ministerio del Interior, que al parecer hacen oídos sordos a las necesidades y peticiones de los propios agentes.

No es la primera vez que sale a la luz el estado ruinoso en el que se encuentran algunas viviendas en las que residen los agentes de la Guardia Civil, los llamados "pabellones", pero en esta ocasión no se trata del estado en sí, sino de las indignas condiciones en las que deben residir algunos de ellos, como en este caso, donde uno de los agentes destinado en el acuartelamiento alicantino de Concentaina debe residir sin tan siquiera disponer de agua caliente para su aseo personal y el de su familia, incluso con menores de edad, ni tampoco calefacción para poder soportar las bajas temperaturas que se dan en estos fríos días invernales, todo ello debido a una avería en la caldera que la vivienda tiene instalada y que tiene varios años de antigüedad.

El agente, que lleva residiendo en el pabellón de dicha unidad algo más de seis años, ha comunicado en varias ocasiones a sus mandos superiores la avería que le impide disponer de algo tan básico en estas fechas, y ante la pasividad y el paso de los días sin obtener solución decidió formalizar por escrito una solicitud al objeto le fuese reparada, o en su caso sustituida por otra nueva. Pero lejos de solucionar el problema, desde la Comandancia de Alicante se han limitado a remitirle un escrito para formalizar el trámite administrativo y donde se le comunica el plazo máximo de resolución y notificación de tres meses, o que en caso de vencimiento de dicho plazo sin notificación expresa se entenderá desestimada su solicitud.

Se desconoce el motivo de querer posponer por más tiempo la reparación o si estarán esperando que lleguen fechas más cálidas para no necesitar la utilización de la caldera, pero lo cierto es lo vergonzoso que parece esta situación, sobre todo, tal y como queda recogido en uno de los informes emitidos por uno de los mandos del Cuerpo, que para considerar acreedor a un agente y su familia de un derecho tan fundamental como es la salud, tengas que ser "bueno y obediente", de ahora en adelante, antes de solicitar nada a lo que se tenga derecho, habrá que comprobar primero si se cumple con estos requisitos.

Se da la circunstancia que el resto de agentes que residen en las viviendas del acuartelamiento de Cocentaina ya han comunicado a sus superiores en alguna ocasión el mal estado de las calderas de sus domicilios, y que éstas pueden sufrir en breve roturas definitivas, incluso siendo sustituida recientemente en una de las viviendas tras una grave avería, por lo que desde AUGC Alicante no entendemos la pasividad de quien debe velar por el bienestar de los agentes, no sólo por la diversa normativa interna que así lo exige, sino  también la de Sanidad, Higiene y Seguridad.

El mal estado de los pabellones es un problema que se extiende al resto de España. A lo largo de los últimos años, AUGC ha llevado a cabo distintas campañas y denuncias en los medios de comunicación dando a conocer el lamentable estado de muchas de las viviendas.

La Secretaria de Estado de Seguridad, Ana María Botella, nombró recientemente al Coronel José Hernández Mosquera como nuevo Jefe de la Comandancia de Alicante en sustitución de Manuel Muñoz, que pasó a situación de reserva en julio del año pasado, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles esperamos que el nuevo Jefe de los agentes, que hasta hace poco y cuando se encontraba al mando de la Comandancia de Almería, se encargó de dirigir la búsqueda e investigación del niño Gabriel Cruz, se sensibilice también con las necesidades de los guardias civiles y sus familias en las que le recordamos que también hay menores de edad y que no deberían estar pasando ningún tipo de penosidad. 

Simplemente, volver a recordarles a los responsables políticos y militares la obligación del cumplimiento de la Ley en lo referente a Sanidad, Seguridad e Higiene y su tipificación en la Ley de Infracciones /Sanciones del Orden Social.

Les pedimos a esas autoridades que, por favor, se sensibilicen con el problema y recuerden que la Guardia Civil, año tras año, sigue siendo la institución más valorada por los ciudadanos, sólo les pedimos que deberían responder en igual medida a la que estamos valorados.

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