Hace unos días, se produjo un derrumbe de parte de las dependencias oficiales de la Guardia Civil en la localidad de Villar del Rey (Badajoz). Parece ser que de nada sirven las advertencias que desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) venimos haciendo al poder político. respecto a las condiciones en las que se encuentran muchos edificios que sirven de dependencias oficiales a la Guardia Civil en la provincia de Badajoz.
Y es que lo ocurrido en Villar del Rey no es algo cuya causa desconozcan los máximos responsables de la Guardia Civil en la Jefatura de la Comandancia de Badajoz. Por estas fechas se cumplen cinco años desde que un funcionario destinado en Villar del Rey presentó un escrito en el que informaba a su superior del grave peligro de desprendimiento de la pared del lado izquierdo del acuartelamiento (justo la que ahora se ha derrumbado), existiendo una grieta que cada día se hacía de mayores dimensiones. Por aquel entonces éste funcionario recibió por respuesta que el escrito que presentaba sólo pretendía que “crecieran los problemas” y que “presentara un presupuesto de reparación”.
Tras la respuesta recibida, éste funcionario volvió a alertar por escrito de los serios desperfectos y de las condiciones de inhabitabilidad del edificio. Incluso adjuntó un presupuesto para su reparación. Lo único que se hizo ante sus advertencias fue enviar a dos guardias civiles, que actúan de albañiles en su jornada laboral, para que se desplazaran a tapar las grietas con un poco de cemento.
En el año 2012, en un convenio firmado a tres bandas entre Ministerio del Interior, Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz, se destinaron alrededor de 800.000 euros para la reparación de diferentes dependencias oficiales de la Guardia Civil en ésta provincia.
El edificio que alberga las dependencias oficiales de la Guardia Civil en Villar del Rey fue construido en el año 1927 y es de titularidad municipal. Actualmente, nadie utiliza las viviendas allí existentes para residir. Cosa esta última que sucede en las más de 300 viviendas vacías de las que dispone la Guardia Civil en la provincia de Badajoz, de las cuáles, más de 100 se encuentran inhabitables.
AUGC-Badajoz pide a las administraciones públicas implicadas que “vigilen” qué se hace con el dinero que aportan las diferentes administraciones, que no se firme un “cheque en blanco”.
El poder político sigue obcecado en mantener la actual distribución territorial en la provincia decimonónica, algo que desde AUGC consideramos un despropósito en lo operativo y en lo económico. Ninguna de las policías autonómicas que se han desplegado últimamente, tanto la vasca, como la catalana lo han hecho en pequeñas unidades dispersas por todo el territorio. No, lo han hecho en unidades grandes con un mayor poder de despliegue de personal. Desde luego no se han desplegado en dependencias oficiales como la de Villar del Rey, con una plantilla actual de 4 funcionarios, los cuáles deben desarrollar su trabajo en condiciones notables de inseguridad, siendo esto algo muy común en muchas Unidades de la provincia.
El pasado año 2015, ésta Delegación de AUGC en la provincia de Badajoz le trasladó a la máxima responsable del Gobierno central, la señora Subdelegada del Gobierno en la provincia de Badajoz, la situación de inseguridad en la que se encontraban algunas dependencias de la Guardia Civil. AUGC-Badajoz recibió por respuesta que los robos que se habían producido eran “hechos puntuales”, ¿Vuelve a repetir lo mismo la Subdelegada del Gobierno? ¿Debemos esperar que ocurra una desgracia personal para actuar?
Los guardias civiles y la Asociación Unificada de Guardias Civiles, con más de 30.000 afiliados y afiliadas en todo el territorio nacional, no quieren medallas a título póstumo por parte de aquellos que nada hicieron por mejorar las condiciones laborales de todos y todas los Guardias Civiles.
Mientras lo anterior sucede, se invierte en una vajilla y una mantelería que pudiera rondar los 6 .000 EUROS.
Como no hay dinero para arreglar edificios y prevenir posibles desgracias personales, como no hay dinero para arreglar humedades o incluso para chalecos antibalas de uso individual, algunos responsables de la Guardia Civil, desde sus despachos aterciopelados, deciden comprar una vajilla y mantelería para dotación del comedor de la cafetería del edificio existente en la Plaza de Santo Domingo de Badajoz y que alberga la Jefatura de la Comandancia de Badajoz y la Zona de Extremadura. Dicho menaje pudiera haber rondado los 6.000 EUROS, según informaciones que ha recibido AUGC.
Ésta asociación ha solicitado conocer la cifra exacta, basándonos en la Ley de Transparencia y buen gobierno pero el General de la Zona de Extremadura ha declinado dar la cifra exacta por lo que los servicios jurídicos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Badajoz trabajan en el recurso correspondiente o incluso en la interposición de acciones judiciales que en derecho se puedan ejercer.
