“Sobre las 19’45 horas del día 9 de noviembre de 2013, el acusado, tras ingerir bebidas alcohólicas en el interior de la gasolinera ubicada en la localidad de El Vacar, condujo el vehículo por la carretera N-432-a, haciéndolo bajo la influencia de una intoxicación etílica contraída con anterioridad, que le impedía la conducción en las debidas condiciones de seguridad debido a la merma de reflejos que le producía, por lo que agentes de la Guardia Civil, al observar su conducción anómala, le siguieron con señales luminosas y acústicas, hasta lograr que el acusado, tras realizar alguna maniobra evasiva, detuviera su vehículo.
El acusado mantuvo en todo momento una actitud chulesca y provocadora hacia los agentes, dirigiéndose a ellos diciéndoles ‘no soy ningún chorizo, no soy ningún etarra, sois unos chulos’, por lo que los agentes le informaron de su detención así como llegada inmediata de una patrulla de tráfico para realizarle la correspondiente prueba de alcoholemia. Ante ello, se inició un forcejeo entre el acusado y uno de los guardias civiles, teniendo éste que ser asistido por su compañero a fin de lograr reducir al acusado, quien en todo momento se oponía a la detención dando manotazos, hasta el punto de llegar a caer al suelo los tres.
Como consecuencia de los hechos uno de los agentes sufrió traumatismo en mano derecha con dolor e impotencia funcional en 4º y 5º dedo de la mano derecha… Al serle realizada al acusado la prueba de determinación del grado de impregnación alcohólica arrojó un resultado de 0’82 mg/l.”
Los guardias civiles intervinientes han contado en todo momento con el asesoramiento y representación de los servicios jurídicos de AUGC en Córdoba, concretamente por el letrado Álvaro Moreno Pla.