Desde hace tiempo la relación entre el Sargento Comandante de Puesto de Cerro Muriano y los guardias civiles allí destinados ha ido deteriorándose, pero en los últimos meses la situación ha empeorado considerablemente y está originando cada vez más tensión y malestar.
Ello está dando lugar a que los afectados cursen numerosas instancias y recursos para informar a sus mandos de hechos y actitudes del Sargento que entienden anómalas, en relación con servicios meritorios no comunicados a superiores, desigualdades y modificación de servicios, cambios en la planificación de los mismos, etc.
Pero además el Sargento emitió un informe pidiendo que se sancionara disciplinariamente a uno de dichos guardias civiles, el actual secretario de relaciones institucionales y formación de AUGC en Córdoba, porque según él, “cuando fue sorprendido fotocopiando sin autorización unos escritos, al exigirle una explicación, faltó al respeto y consideración debida a su Comandante de Puesto en presencia de otros guardias civiles”, y consecuentemente le imputaba una falta disciplinaria consistente en “la desconsideración o incorrección con los superiores”.
Sin embargo el Capitán Jefe de la Compañía de Córdoba dictó resolución acordando que no existía responsabilidad disciplinaria y archivando las actuaciones, porque “según las manifestaciones prestadas por los testigos del hecho, el Instructor considera probado que la conversación mantenida entre el guardia civil y el sargento comandante de puesto no se realizó en una forma irrespetuosa”.
Acto seguido el guardia expedientado tramitó un escrito argumentando que el Sargento podría haber cometido alguna de las siguientes faltas disciplinarias: “emisión de informes o partes del servicio que no se ajusten a la realidad o la desvirtúen; manifestación basada en aseveraciones falsas; desconsideración o incorrección con los subordinados; incumplimiento de las normas o instrucciones de uniformidad; trato de forma incorrecta o desconsiderada a los subordinados”. Y a pesar de que las declaraciones de los testigos son contundentes y muy clarificadoras, el General Jefe la Guardia Civil en Andalucía ha decidido no expedientar al Sargento.
AUGC ha informado al Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil en Córdoba de la preocupante situación existente en dicha Unidad, confiando en que lo antes posible adopte medidas al respecto, pues urge solucionar los problemas existentes en un Puesto que siempre ha destacado en resultados gracias a la alta profesionalidad y compromiso de sus componentes, como así lo reconocen los vecinos, empresas y organizaciones de dicha localidad.
Ello está dando lugar a que los afectados cursen numerosas instancias y recursos para informar a sus mandos de hechos y actitudes del Sargento que entienden anómalas, en relación con servicios meritorios no comunicados a superiores, desigualdades y modificación de servicios, cambios en la planificación de los mismos, etc.
Pero además el Sargento emitió un informe pidiendo que se sancionara disciplinariamente a uno de dichos guardias civiles, el actual secretario de relaciones institucionales y formación de AUGC en Córdoba, porque según él, “cuando fue sorprendido fotocopiando sin autorización unos escritos, al exigirle una explicación, faltó al respeto y consideración debida a su Comandante de Puesto en presencia de otros guardias civiles”, y consecuentemente le imputaba una falta disciplinaria consistente en “la desconsideración o incorrección con los superiores”.
Sin embargo el Capitán Jefe de la Compañía de Córdoba dictó resolución acordando que no existía responsabilidad disciplinaria y archivando las actuaciones, porque “según las manifestaciones prestadas por los testigos del hecho, el Instructor considera probado que la conversación mantenida entre el guardia civil y el sargento comandante de puesto no se realizó en una forma irrespetuosa”.
Acto seguido el guardia expedientado tramitó un escrito argumentando que el Sargento podría haber cometido alguna de las siguientes faltas disciplinarias: “emisión de informes o partes del servicio que no se ajusten a la realidad o la desvirtúen; manifestación basada en aseveraciones falsas; desconsideración o incorrección con los subordinados; incumplimiento de las normas o instrucciones de uniformidad; trato de forma incorrecta o desconsiderada a los subordinados”. Y a pesar de que las declaraciones de los testigos son contundentes y muy clarificadoras, el General Jefe la Guardia Civil en Andalucía ha decidido no expedientar al Sargento.
AUGC ha informado al Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil en Córdoba de la preocupante situación existente en dicha Unidad, confiando en que lo antes posible adopte medidas al respecto, pues urge solucionar los problemas existentes en un Puesto que siempre ha destacado en resultados gracias a la alta profesionalidad y compromiso de sus componentes, como así lo reconocen los vecinos, empresas y organizaciones de dicha localidad.
