AUGC Huelva reprocha al subdelegado del Gobierno sus 'olvidos' en el discurso del Pilar

por Administración AUGC

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La Asociación Unificada de Guardia Civiles, en representación de sus 800 afiliados en la provincia de Huelva, agradece las muestras de cariño y la cordialidad que los ciudadanos les han dispensado, los ciudadanos y las autoridades, a lo largo de los distintos puestos de la provincia, en la festividad la patrona de la Guardia Civil.
La Asociación Unificada de Guardia Civiles, en representación de sus 800 afiliados en la provincia de Huelva, agradece las muestras de cariño y la cordialidad que los ciudadanos les han dispensado, los ciudadanos y las autoridades, a lo largo de los distintos puestos de la provincia, en la festividad la patrona de la Guardia Civil.
Agradece también la colaboración prestada por el Excmo. Ayuntamiento de Huelva, en la celebración del acto, que tuvo lugar el pasado día 12 en la plaza de la Constitución de la capital y, aunque en la AUGC no estamos de acuerdo con la utilización de fuerzas policiales para uso partidista, consideramos que el acto de ayer sirvió para que la Guardia Civil y los ciudadanos, así como las distintas autoridades, se sintieran mas cercanos al servicio que desarrollamos y pudieran conocer más de cerca nuestra labor. No obstante, quisieramos aclarar algunas de las cuestiones que el señor subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez Viguera, expuso en su discurso:
 Sí estamos de acuerdo en que los guardias civiles hemos contribuido a bajar la tasa de criminalidad de las infracciones penales, pero en lo que no estamos de acuerdo es en cómo se realiza la misma, maquillando estadísticas. No vamos a entrar en este tema, porque las estadísticas han sido utilizadas en su beneficio por todos los partidos que han estado en el poder: durante todos los mandatos han bajado los índices de la delincuencia.
Año tras año las estadísticas bajan y los delitos cada vez son menos mientras las detenciones e imputaciones suben. Si esto sigue a este ritmo, seguramente en unos años no habrá delitos en toda la provincia. Los ciudadanos son los que tienen que decir si hoy se sienten más seguros que hace una década y si ven más guardias civiles ahora que hace diez años por las carreteras y pueblos de la provincia.
Desde que comenzó la crisis, casi no entran guardias civiles que puedan suplir a los que se van retirando. A la comandancia de Huelva no llegan nuevos guardias civiles y actualmente existen muchas vacantes por cubrir. Por tanto se realizan menos servicios y aun así somos tan efectivos que descubrimos más delincuentes, somos capaces de bajar los índices de delincuencia, de realizar millones de kilómetros y horas de servicio, aumentar los servicios humanitarios y de ser una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos. Lo que el subdelegado no ha detallado, al igual que el Gobierno de la nación, es si agradece como debe a lo/as guardias civiles, todo el sacrificio que estos hacen.
 ¿Y cómo agradece el gobierno del PP todo este sacrificio? Aplicándoles el código penal militar y metiéndoles en prisiones militares por una simple discusión con un jefe, cuando somos agentes de la autoridad; y estas infracciones, en los demás cuerpos policiales, se resuelven con una sanción disciplinaria, como le ha ocurrido a un guardia civil de Tenerife ya en la reserva, que ha sido condenado a tres meses de prisión militar por discutir con un suboficial.
También lo agradece pagándoles menor complemento específico singular que el de nuestros compañeros del Cuerpo Nacional de Policía. No pagándoles la turnicidad, cuando en el C.N.P. se cobra 100 euros más por hacer mejores turnos de trabajo que en la Guardia Civil. También dándoles peores condiciones de acceso y peor categoría profesional, que es más elevada en la Policía Nacional, ya que la equivalencia de los títulos son superiores a los nuestros. Tienen peores turnos de trabajo o ningún turno de trabajo: en la Guardia Civil cada mes hay que esperar a ver qué tienes el mes siguiente, por lo que la conciliación familiar y laboral se hace mucho más difícil por no decir imposible.
Tampoco se paga el complemento de territorialidad, en Madrid y Barcelona. A la Policía Nacional sí. El reparto de productividades es mucho mayor en el C.N.P. que en la Guardia Civil, donde se reparte un 70% entre los mandos —20.000— y un 30% entre los guardias de la escala básica —50.000—. Nos quitan también el descuento en Renfe, algo que desde siempre habíamos tenido por ser “militares”, mientras que siguen estos descuentos en el Ejército y en la Policía Nacional.
 Se nos dificulta el derecho al asociacionismo, a la queja por escrito, a la denuncia de vulneración de derechos fundamentales, a las denuncias por riesgos laborales, a la igualdad y conciliación de la vida laboral, las mejoras económicas, la jornada laboral digna, etc. Y se podía seguir con la lista. Además, tenemos la represión de nuestros representantes —más de 50 expedientes disciplinarios— por ejercer los derechos de asociación y de representación.
 Y a esta situación se ha llegado tras cuatro años de Gobierno de PP y de seguidismo del PSOE, en los que lo único que ha hecho la Dirección General de la Guardia Civil y el partido en el gobierno es permitir y fomentar que retrocedamos más en nuestros derechos, de manera que la brecha que ya se padecía respecto a las condiciones existentes en la Policía Nacional se ha hecho aún más amplia.
Y todo esto a pesar de la institución mejor valorada por los ciudadanos, y por los políticos que se vanaglorian de nuestra efectividad, de nuestro sacrificio y de nuestra abnegación en cada uno de los discursos, como pudo verse el pasado día 12; pero que luego no corresponden con lo que verdaderamente nos merecemos los guardias civiles. Solo pedimos igualdad de trato con los compañeros de la Policía Nacional. La condición militar no es obstáculo para tratarnos con la misma consideración y para que el legislativo dicte las normas necesarias para esa equiparación social y laboral.
De todo esto se ha olvidado el señor subdelegado en su discurso, a pesar de que en las reuniones mantenidas con la AUGC así se le ha hecho llegar.
Los ciudadanos deben saber que los funcionarios policiales más valorados por ellos somos los profesionales con menos derechos, los peores pagados de todas las policías de España, los que hacemos mayor número de horas y los que sufrimos los rigores de ese mal utilizado “carácter militar”. Por este motivo, la AUGC ha convocado una manifestación para el próximo día 14 de noviembre en Madrid, a las puertas de la Dirección General, para hacer pública la carencia de derechos sociolaborales que padecemos.
Los guardias han cumplido y cumplen, desde hace más de 170 años, de manera excepcional con la sociedad y con los ciudadanos; y sin embargo solo han recibido el desprecio por parte de sus generales y de los políticos que la han dirigido. Basta ya de discriminación por tener el carácter militar: exigimos que nos traten igual que a los compañeros del cuerpo hermano de la Policía Nacional y como ciudadanos porque, aunque suene demagógico, nos han quitado derechos fundamentales recogidos en las legislaciones básicas laborales.

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