AUGC viene denunciando de manera reiterada la aplicación de un baremo específico a los guardias civiles destinados en tráfico, el RAI. Este método de “puntuación” “gratifica” o sanciona a los agentes dependiendo del número de multas o alcoholemias que hacen frente a los que realizan otras labores también recogidas en las normas de la Agrupación como son los auxilios en carretera.
La única defensa de los agentes de Tráfico frente a este sistema son los Tribunales. Estos de manera reiterada han considerado con sus sentencias que les substracción de su nómina de 200€ por no multar todo lo que sus superiores consideran es ilegal. Pese a ello el RAI sigue gobernando los designios económicos de los guardias civiles quienes en estos graves momentos de crisis económica, siguen primando el buen nombre de la Agrupación frente a la imagen de “recaudadores de hacienda” que quieren fomentar otros.
En esta ocasión ha sido un agente de Jaén el que ha visto reconocido su buen trabajo por los Tribunales y no por sus superiores. En esta nueva sentencia no solo se da la razón al agente sino que se afirma que unos de sus superiores declaró “al ser preguntado cerca de su desempeño habitual y comportamiento, que como el resto de los componentes en rendimiento y calidad, y que, por lo tanto, dicho Alférez faltó a la verdad ese día o cuando asesoró al Capitán Jefe”. Por lo que el Tribunal considera que “la resolución dictada por este proponiéndole para la no percepción del complemento se hace de manera subjetiva, sin los datos que dice que la sostienen por lo que entiende que la propuesta de no percepción del complemento de productividad está viciada de arbitrariedad y/ o desviación de poder”.
Además el juez considera sus superiores alegan para justificar la retirada de la productividad hechos que se “remontan” a un año antes, como un expediente disciplinario abierto al agente, pero que finalmente termino sin responsabilidad para el o una serie de bajas médicas ocurridas durante el año 2010, cuando la valoración que se realiza al agente corresponde a los meses de enero y febrero de 2011. Por lo que considera el juez “en la apreciación pues, se tuvieron en cuenta, otros hechos que nada tienen que ver con el trabajo desarrollado” en el periodo evaluado.
Mientras la cerrazón de algunos mantenga vigente la aplicación del RAI, AUGC continuará poniendo su maquinaria jurídica a servicio de los afectados y denunciando públicamente la arbitrariedad de este baremaje, que está generando en los agentes de tráfico malestar, estrés y un importante desánimo al haber rebajado su profesión a la del mero “cobrador del frac”.
