AUGC siempre ha mantenido una permanente postura de apoyo a las victimas del terrorismo, especialmente al lado de las victimas de la banda terrorista ETA. El pasado viernes, 9 de agosto, hemos estado en la localidad de Berriozar (Navarra), dando la cara y apoyando a los familiares del subteniente Francisco Casanova, en un sentido acto de homenaje para quien fuera asesinado en esa misma localidad a manos de ETA, hace ahora 19 años.
El atentado que acabara con su vida tuvo lugar un fatídico 9 de agosto del año 2.000, minutos después de las tres de la tarde, cuando Francisco fue asesinado a punta de pistola con cuatro tiros en la nuca, por la espalda y sin avisar, cuando se disponía a estacionar su vehículo en el garaje de su domicilio. Su mujer y sus dos hijos jamás volverían a verle con vida. Unos cobardes desalmados habían terminado en pocos segundos con la vida de Francisco. Los asesinos dejaban a Rosalía, su mujer, viuda y dos hijos huérfanos, Laura y Javier.
Durante el acto se dio lectura a un manifiesto, en favor de las víctimas del terrorismo, y sobre la difícil situación que se vive todavía en el País Vasco y Navarra.
Verdad, memoria, dignidad y justicia es lo que pedimos quienes luchamos contra el terrorismo, contra quienes ahora intentan blanquear la Historia, y quienes pretenden hacer pasar por víctimas a los verdugos.