Condiciones laborales tercermundistas para los trabajadores de la institución más valorada

Condiciones laborales tercermundistas para los trabajadores de la institución más valorada

por Ildefonso Garcia Ruiz

Motoristas de la Guardia Civil
Motoristas de la Guardia Civil

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de la Comunitat Valenciana ha denunciado las malas condiciones de trabajo de los agentes de Tráfico en la operación salida-regreso desarrollada con motivo de la Semana Santa, al doblar servicios en motocicleta a pesar de las condiciones meteorológicas.

Existe un profundo malestar y descontento entre los guardias civiles por las medidas adoptadas contra ellos por la Dirección General de la Agrupación de Tráfico que incluso han podido afectar a su integridad física. De hecho, los guardias civiles son los únicos trabajadores que doblan servicio en motocicletas entre cortos periodos de descanso, con el consiguiente riesgo laboral.

El pasado 23 de marzo, el general jefe de la Agrupación emitió una circular en la que ordenaba que se obligase a los agentes a prestar todos los servicios en motocicleta, "aún y con viento, niebla, lluvia y durante la falta de luz al atardecer". Esta circular va en contra de la propia normativa de la Guardia Civil, que excluye el uso de la motocicleta durante el turno de noche (22-6), si hace menos de 7 grados de temperatura o con lluvia intensa. 

Con esta actitud de obligar a prestar servicio en moto -sin límite de edad- en estas condiciones medioambientales, ese mando demuestra que no está sensibilizado con la alta siniestralidad de esta especialidad. Cabe recordar, en este sentido, que desde la creación de la Agrupación de Tráfico, han fallecido 329 agentes de Tráfico, lo que ha convertido esta sección en la que más fallecidos tiene en acto de servicio.

Desde AUGC consideramos que deben ser los propios motoristas de Tráfico los más adecuado para considerar en qué condiciones psicofísicas se encuentran para prestar el servicio de protección de la seguridad vial, y que la instrucción recibida contradice las más elementales normas de prevención de riesgos laborales emitida por la propia Dirección General de la Guardia Civil.

Si a estos factores de riesgo añadimos que un guardia civil de Tráfico, en el siglo XXI y sin turnos fijos, trabaja 16 horas en un periodo de 24 horas, como cuando presta servicio de 14 a 22 y al día siguiente de 6 a 14 horas, tenemos el coctel perfecto que contribuye a esta alta tasa de accidentalidad entre esta especialidad.

Por otra parte, la desmotivación de los agentes de Tráfico también proviene de la aprobación de unos complementos económicos de los que solo se benefician los que trabajan en las oficinas y los conductores de los oficiales, de tal modo que un guardia civil oficinista, con su turno de mañana, puede llegar a cobrar anualmente 1.800 euros más que otro que sin turno fijo desarrolla su labor en la carretera.

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