El pasado marzo desde la Coordinadora Sectorial de Tráfico de AUGC se denunciaba la carencia de chalecos antibalas femeninos en la Agrupación, por lo que las agentes son obligadas al uso de chalecos masculinos. De este modo, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil impide el derecho de usar una prenda de protección acorde a la fisonomía femenina con el único fin de poder ejercer el deber de trabajar en condiciones de seguridad, higiene y salud, algo que recoge la propia Ley de derechos y deberes de la GC en su artículo 31.
Por eso desde AUGC reclamamos que se asigne a cada agente un chaleco antibalas individualizado, adaptado así a su anatomía. Lo contrario es lo opuesto a lo que dicta la normativa de Riesgos Laborales. Un chaleco antibalas debería ser un EPI (Equipo de Protección Individual) que contemplara cuestiones antropométricas, la comodidad, la flexibilidad y la ergonomía además de aspectos técnicos (resistencia balística, superficie de protección, etcétera.
Por ello, la Coordinadora de Tráfico de AUGC remitió un escrito al Director General del Cuerpo, que ahora ha obtenido respuesta, pero aún no la que nos gustaría.
En su respuesta, comunica “que es objetivo de esta Dirección General seguir aumentando y mejorando la dotación de este tipo de material, al objeto de garantizar la seguridad e higiene en el trabajo de todos los miembros de la Guardia Civil, adaptándose en cada momento su situación y distribución de medios en función de las disponibilidades presupuestarias reales de cada ejercicio económico. Igualmente, se informa de que ha sido autorizada por el Mando de Operaciones Territoriales la cesión temporal de 130 chalecos femeninos a la Agrupación de Tráfico, hasta que puedan ser comprados por ésta”.
Pese a que esta cesión temporal supone sin duda un avance, no lo es en la medida de lo deseado, pues no especifica cuál será la extensión de esta temporalidad y porque desconocemos de qué otras unidades procederán estos chalecos. En este sentido tememos que, como reza el dicho, se desvista un santo para vestir a otro. Solicitamos, por tanto, que esta medida sea lo más breve posible y que pronto cuenten las agentes de Tráfico con sus propios chalecos antibalas femeninos.