La última promoción de la Guardia Civil en Baeza presta fidelidad a la enseña nacional con el traje de campaña

La Dirección General de la Guardia Civil no ha dotado a los compañeros del uniforme de gala que precisa un Acto de tales características como es una Jura de Bandera

por Redacción AUGC

Miembros de la 127 Promoción de la Academia de Guardias Civiles de Baeza.
Miembros de la 127 Promoción de la Academia de Guardias Civiles de Baeza.

La Dirección General de la Guardia Civil ha vuelto a demostrar que no está a la altura. El Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, ayer se desplazaba hasta la Academia de Baeza para presidir uno de los Actos más emotivos e importantes de los miembros de la Institución: La Jura de Bandera. La fidelidad hacia la enseña nacional es requisito imprescindible para adquirir la condición de Guardia Civil y el atuendo debe ser el correcto. Sin embargo, frente a él estaban los 1.115 compañeros de la 127 Promoción vestidos con los trajes de campaña. Es una vergüenza que la Dirección General no les haya proporcionado a tiempo la uniformidad de gala que el Acto requiere.

Nos apena que a los nuevos compañeros se les dé la bienvenida de este modo. Es una circunstancia que se añade a otras tantas, pero, cuanto menos, merecen una explicación por esta gran desconsideración. Dentro del Cuerpo vivimos en una permanente escasez de todo tipo de material, no solamente de vestuario. Hace dos días denunciábamos que el personal en destino recientemente incorporado al Grupo de Reserva y Seguridad 4 de Cataluña no tiene ni uniformes nuevos ni usados. Para poder prestar servicio deben “buscarse la vida”, como se les comunicó. El problema está extendido por toda la especialidad y no son los únicos. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también tiene una situación crítica por el mismo motivo.

La Dirección General nos debe dotar de una indumentaria adecuada porque es necesaria durante el desempeño de nuestras funciones. En el Cuerpo ni tan siquiera funciona bien el sistema para peticionar prendas de trabajo. El tiempo que transcurre desde que se pide hasta que se recibe es tal, que en ocasiones incluso se producen cambios de temporada antes de que llegue. La recepción de la uniformidad de verano a veces tiene lugar en otoño o invierno. Además, hay ocasiones en las que ni tan siquiera es la adecuada para la zona en la que se trabaja. Por todo ello, no es una sorpresa lo que ocurrió ayer con los compañeros de la Promoción 127, pero no deja de ser una falta de respeto. Desde su mismo día de Jura de Bandera han comenzado a sufrir las deficiencias a las que nos somete la Dirección de la Guardia Civil.

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