Alberto Moya inició su intervención recordando que el pasado año AUME acompañó a AUGC en su vigésimo aniversario, y que ambas organizaciones se consideran “hermanas” en la defensa de los derechos profesionales de militares y guardias civiles. En este sentido, Moya recordó la ayuda recibida por Comisiones Obreras y el Sindicato Unificado de Policía, ambos también representados en el acto.
El secretario general de AUGC se refirió a AUME como “una organización madura, con los pies en el suelo y capaz de afrontar las duras presiones externas y los esfuerzos de consenso internos que requiere la construcción de organizaciones democráticas”.
Moya también destacó que AUME “ha conseguido externalizar sus reivindicaciones, situándolas en el plano internacional y participando activamente en organismos europeos”.
De cara al futuro, el máximo representante de AUGC recalcó las muchas cosas que unen a ambas asociaciones, que comparten el objetivo de “intentar cambiar instituciones tan cerradas y resistentes a los cambios como son las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil”.
“Por eso –señaló Alberto Moya-, “compartimos vuestra lucha, porque es la misma que la nuestra y porque está enraizada en la propia dignidad del ser humano. No debemos dejar que nos acogoten ni que nos engañen, porque ser militar o guardia civil no es sinónimo de ausencia de derechos”.
Moya finalizó su intervención recordando que aún “quedan muchas batallas, pese a todo el trabajo que ya se ha realizado, pero la guerra ya está ganada”. “Las asociaciones han venido para quedarse –recalcó-, y solo es cuestión tiempo ir obteniendo logros. AUME tendrá siempre a AUGC de su lado”.
En el acto, los responsables de AUME hicieron entrega a los representantes de AUGC de una placa conmemorativa de estos primeros diez años de trabajo y lucha.




