a Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) no puede dejar de responder a los comunicados emitidos ayer por la Dirección General de la Guardia Civil, en los que a su vez se aludía a dos informaciones dadas a conocer anteriormente por AUGC.
La primera de ellas se trataba de una denuncia formulada por nuestra asociación ante la opinión pública, y en la que se lamentaba la ineficacia de la Guardia Civil en la lucha contra la violencia de género.
En su respuesta, “la Dirección General de la Guardia Civil manifiesta que parece incomprensible que una Asociación que representa a sus agentes critique la calidad de un servicio que, según el cuestionario de satisfacción del ICFS de la Universidad Autónoma de Madrid obtuvo una calificación de “máxima” por el 78,9% de las víctimas encuestadas”.
Como tiene por costumbre, la Dirección General vuelve a retorcer los argumentos y a barrer burdamente para casa sin atender las reclamaciones de los trabajadores del Cuerpo formuladas -en esto sí aciertan- por una asociación que representa a sus agentes. Mayoritariamente, además.
En su nota de prensa enviada ayer a los medios, AUGC no entra a valorar en ningún momento el excelente servicio que prestan los compañeros. Lo que sí se cuestiona, por el contrario, es el alarmante aumento de casos en violencia de género que se ha producido en España en los últimos meses y el número insuficiente de agentes para atender esta demanda de la sociedad. Lamentablemente, en este caso, el dramático verano que estamos viviendo en este sentido es una evidencia difícilmente rebatible.
Por lo tanto, le pedimos una vez más a la Dirección General que no cargue contra el mensajero que se limita a denunciar ante la sociedad las carencias del servicio al ciudadano, sino que se ocupe de solucionar éstas de la manera más eficaz posible, como es su obligación y como la sociedad le demanda.
En el colmo del cinismo, la Dirección General se atreve a afirmar en su nota que “parece improcedente (la difusión por parte de AUGC de su comunicado) hacerlo el mismo día en que un Guardia Civil ha sido herido en Ponteareas (Pontevedra) cuando protegía a una víctima de esta lacra.” Desde AUGC, como no puede ser de otro modo, lamentamos profundamente estos hechos, pero queremos recordar a la DG que estos se produjeron con posterioridad al envío de nuestra nota de prensa a los medios de comunicación. Quizá habría que recordar a los responsables de la Dirección General la diferencia entre ‘antes’ y ‘después’, como en aquel popular programa infantil, ya que de argumentos pueriles hablamos.
La otra réplica que la Dirección General realizó ayer a una acción informativa de AUGC fue la referida a la denuncia que sus representantes realizaron ayer en una rueda de prensa ofrecida en Santander, en la que revelaron la existencia de un caso de corrupción interna en el Cuerpo que tenía como protagonista al antiguo jefe de la Agrupación de Tráfico en Cantabria, Lorenzo Bárez, y a uno de sus subordinados, que ha solicitado la excedencia.
En su nota de respuesta, la Dirección General reconoce que la Guardia Civil investigaba hace meses la supuesta conducta irregular del exjefe del Sector de Tráfico de Cantabria.
Como ya hiciera el ministro del Interior recientemente en sus explicaciones ante la entrevista que mantuvo en su propio despacho ministerial con el imputado Rodrigo Rato, la Guardia Civil presume de transparencia a la fuerza, cuando han tenido que ser los propios trabajadores del Cuerpo, a través de sus representantes asociativos, los que le cuenten a la sociedad otro grave caso de corrupción de un funcionario público.
AUGC quiere también exigirle a la Dirección General la misma celeridad en denunciar la corrupción en el Cuerpo que la que demostraron cuando recientemente anunciaron una apertura de información reservada sobre el anterior portavoz de esta asociación, Juan Antonio Delgado, al conocerse que éste iba a participar en las listas de un partido político de cara a las próximas elecciones generales.
No parece, en este sentido, que susciten la misma alarma en la Dirección General los comportamientos corruptos que se producen dentro del Cuerpo, dado que no solo no han apartado como medida cautelar al citado mando de Cantabria investigado, sino que lo han trasladado a Canarias.
A lo que, sin embargo, no han querido responder desde la Guardia Civil ha sido a la nota también emitida ayer por parte de AUGC en la que esta asociación exigía transparencia en la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil.
En su nota, AUGC mostraba su perplejidad e indignación ante la información conocida ayer de que la trama de corrupción Púnica pretendía quedarse mediante coacciones con un terreno en Valdemoro de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil.
Se trata de un episodio más de la falta de democratización, fiscalización y transparencia de la Asociación Pro Huérfanos, una entidad que, pese a estar sustentada obligatoriamente por todos los guardias civiles y de contar con un patrimonio millonario, carece absolutamente de controles internos en los que puedan participar las asociaciones profesionales de los trabajadores de la Guardia Civil. Un ejemplo de este patrimonio es la situación de las inversiones que la Asociación Pro-huérfanos tenía depositadas en diferentes entidades bancarias o financieras a día 30 de septiembre de 2013, cantidad que ascendía a 18.229.208,28 €.
Desde AUGC estamos deseosos de recibir una aclaración convincente ante los citados hechos de la Asociación Pro Huérfanos. Lamentablemente, como en tantos otros casos, seguiremos recibiendo la callada por respuesta, en la tradicional línea oscurantista y alejada de las prácticas democráticas en la que se mueve esta institución.
La primera de ellas se trataba de una denuncia formulada por nuestra asociación ante la opinión pública, y en la que se lamentaba la ineficacia de la Guardia Civil en la lucha contra la violencia de género.
En su respuesta, “la Dirección General de la Guardia Civil manifiesta que parece incomprensible que una Asociación que representa a sus agentes critique la calidad de un servicio que, según el cuestionario de satisfacción del ICFS de la Universidad Autónoma de Madrid obtuvo una calificación de “máxima” por el 78,9% de las víctimas encuestadas”.
Como tiene por costumbre, la Dirección General vuelve a retorcer los argumentos y a barrer burdamente para casa sin atender las reclamaciones de los trabajadores del Cuerpo formuladas -en esto sí aciertan- por una asociación que representa a sus agentes. Mayoritariamente, además.
En su nota de prensa enviada ayer a los medios, AUGC no entra a valorar en ningún momento el excelente servicio que prestan los compañeros. Lo que sí se cuestiona, por el contrario, es el alarmante aumento de casos en violencia de género que se ha producido en España en los últimos meses y el número insuficiente de agentes para atender esta demanda de la sociedad. Lamentablemente, en este caso, el dramático verano que estamos viviendo en este sentido es una evidencia difícilmente rebatible.
Por lo tanto, le pedimos una vez más a la Dirección General que no cargue contra el mensajero que se limita a denunciar ante la sociedad las carencias del servicio al ciudadano, sino que se ocupe de solucionar éstas de la manera más eficaz posible, como es su obligación y como la sociedad le demanda.
En el colmo del cinismo, la Dirección General se atreve a afirmar en su nota que “parece improcedente (la difusión por parte de AUGC de su comunicado) hacerlo el mismo día en que un Guardia Civil ha sido herido en Ponteareas (Pontevedra) cuando protegía a una víctima de esta lacra.” Desde AUGC, como no puede ser de otro modo, lamentamos profundamente estos hechos, pero queremos recordar a la DG que estos se produjeron con posterioridad al envío de nuestra nota de prensa a los medios de comunicación. Quizá habría que recordar a los responsables de la Dirección General la diferencia entre ‘antes’ y ‘después’, como en aquel popular programa infantil, ya que de argumentos pueriles hablamos.
La otra réplica que la Dirección General realizó ayer a una acción informativa de AUGC fue la referida a la denuncia que sus representantes realizaron ayer en una rueda de prensa ofrecida en Santander, en la que revelaron la existencia de un caso de corrupción interna en el Cuerpo que tenía como protagonista al antiguo jefe de la Agrupación de Tráfico en Cantabria, Lorenzo Bárez, y a uno de sus subordinados, que ha solicitado la excedencia.
En su nota de respuesta, la Dirección General reconoce que la Guardia Civil investigaba hace meses la supuesta conducta irregular del exjefe del Sector de Tráfico de Cantabria.
Como ya hiciera el ministro del Interior recientemente en sus explicaciones ante la entrevista que mantuvo en su propio despacho ministerial con el imputado Rodrigo Rato, la Guardia Civil presume de transparencia a la fuerza, cuando han tenido que ser los propios trabajadores del Cuerpo, a través de sus representantes asociativos, los que le cuenten a la sociedad otro grave caso de corrupción de un funcionario público.
AUGC quiere también exigirle a la Dirección General la misma celeridad en denunciar la corrupción en el Cuerpo que la que demostraron cuando recientemente anunciaron una apertura de información reservada sobre el anterior portavoz de esta asociación, Juan Antonio Delgado, al conocerse que éste iba a participar en las listas de un partido político de cara a las próximas elecciones generales.
No parece, en este sentido, que susciten la misma alarma en la Dirección General los comportamientos corruptos que se producen dentro del Cuerpo, dado que no solo no han apartado como medida cautelar al citado mando de Cantabria investigado, sino que lo han trasladado a Canarias.
A lo que, sin embargo, no han querido responder desde la Guardia Civil ha sido a la nota también emitida ayer por parte de AUGC en la que esta asociación exigía transparencia en la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil.
En su nota, AUGC mostraba su perplejidad e indignación ante la información conocida ayer de que la trama de corrupción Púnica pretendía quedarse mediante coacciones con un terreno en Valdemoro de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil.
Se trata de un episodio más de la falta de democratización, fiscalización y transparencia de la Asociación Pro Huérfanos, una entidad que, pese a estar sustentada obligatoriamente por todos los guardias civiles y de contar con un patrimonio millonario, carece absolutamente de controles internos en los que puedan participar las asociaciones profesionales de los trabajadores de la Guardia Civil. Un ejemplo de este patrimonio es la situación de las inversiones que la Asociación Pro-huérfanos tenía depositadas en diferentes entidades bancarias o financieras a día 30 de septiembre de 2013, cantidad que ascendía a 18.229.208,28 €.
Desde AUGC estamos deseosos de recibir una aclaración convincente ante los citados hechos de la Asociación Pro Huérfanos. Lamentablemente, como en tantos otros casos, seguiremos recibiendo la callada por respuesta, en la tradicional línea oscurantista y alejada de las prácticas democráticas en la que se mueve esta institución.
