Hace unos meses se empezó a barajar en la Dirección General la posibilidad de una reestructuración de las unidades del Seprona. Por ello, y con ocasión de la entrada de un nuevo general en la Jefatura, desde AUGC se solicitó una reunión que fue denegada (en este sentido, cabe añadir que es la única Jefatura que deniega una reunión como cauce normal de la relación entre las asociaciones representativas y la administración).
Y, como todo lo que suena agua lleva, al final parece ser cierto que existe un estudio para la reestructuración de las unidades del Seprona a nivel nacional. Hay que recordar que hace un año y medio ya tuvimos un primer conato, que se llevo a cabo, como siempre, sin contar con el personal afectado y su realidad: no informan hasta un mes antes, cuando te llega un escrito diciendo que se cierra la unidad, que cojas tus bártulos (para la Dirección General de la Guardia Civil no tenemos familia) y que pidas un nuevo destino. Esto es lo que denominamos con alevosía y nocturnidad.
Independientemente de los plazos, lo cierto es que la situación real de plantilla y la entrada en vigor de la nueva Orden de regulación de la Jornada Laboral está siendo utilizada para provocar unos cambios que no deberían producirse con esta premura, sino que deberían ser la consecuencia racional de un tratamiento en el Consejo de la Guardia Civil sobre la realidad de una Guardia Civil sin efectivos y con un despliegue territorial obsoleto para la realidad social y del siglo XXI.
Muestra de lo anterior es también la propuesta de reestructuración del TEDAX y seguramente la ya tenida en mente para otras unidades similares en cuanto a plantilla y distribución territorial.
Ciñéndonos al Seprona parece ser que la situación actual es la de una propuesta de documento estratégico que recoge la situación, problemática y propuesta de operatividad.
Este documento pasará a ser tratado en un misterioso y secreto Grupo de Trabajo que desembocará en un estudio definitivo para mediados de julio 2015.
Por lo tanto estamos ante una planificación estratégica a largo o medio plazo de las unidades actuales del Seprona.
Sin embargo, la Administración no tiene en cuenta a las asociaciones en aspectos tan fundamentales como una reestructuración de unidades, dado que las califica como dentro de las competencias de operatividad y por tanto fuera de las funciones asignadas al Consejo.
Desde AUGC insistimos y reclamamos que una cuestión tan vital afecta y de forma directa a la carrera profesional, a las retribuciones, a la aplicación de riesgos laborales y a la conciliación familiar, temas todos ellos de gran preocupación para los vocales de AUGC.
Y, como todo lo que suena agua lleva, al final parece ser cierto que existe un estudio para la reestructuración de las unidades del Seprona a nivel nacional. Hay que recordar que hace un año y medio ya tuvimos un primer conato, que se llevo a cabo, como siempre, sin contar con el personal afectado y su realidad: no informan hasta un mes antes, cuando te llega un escrito diciendo que se cierra la unidad, que cojas tus bártulos (para la Dirección General de la Guardia Civil no tenemos familia) y que pidas un nuevo destino. Esto es lo que denominamos con alevosía y nocturnidad.
Independientemente de los plazos, lo cierto es que la situación real de plantilla y la entrada en vigor de la nueva Orden de regulación de la Jornada Laboral está siendo utilizada para provocar unos cambios que no deberían producirse con esta premura, sino que deberían ser la consecuencia racional de un tratamiento en el Consejo de la Guardia Civil sobre la realidad de una Guardia Civil sin efectivos y con un despliegue territorial obsoleto para la realidad social y del siglo XXI.
Muestra de lo anterior es también la propuesta de reestructuración del TEDAX y seguramente la ya tenida en mente para otras unidades similares en cuanto a plantilla y distribución territorial.
Ciñéndonos al Seprona parece ser que la situación actual es la de una propuesta de documento estratégico que recoge la situación, problemática y propuesta de operatividad.
Este documento pasará a ser tratado en un misterioso y secreto Grupo de Trabajo que desembocará en un estudio definitivo para mediados de julio 2015.
Por lo tanto estamos ante una planificación estratégica a largo o medio plazo de las unidades actuales del Seprona.
Sin embargo, la Administración no tiene en cuenta a las asociaciones en aspectos tan fundamentales como una reestructuración de unidades, dado que las califica como dentro de las competencias de operatividad y por tanto fuera de las funciones asignadas al Consejo.
Desde AUGC insistimos y reclamamos que una cuestión tan vital afecta y de forma directa a la carrera profesional, a las retribuciones, a la aplicación de riesgos laborales y a la conciliación familiar, temas todos ellos de gran preocupación para los vocales de AUGC.
