El pasado 27 de febrero los guardias civiles recibían la noticia. En la Comisión Técnica de Seguimiento del acuerdo por la equiparación salarial, el director de la Guardia Civil, Félix Azón, comunicaba la decisión unilateral de retirar del presupuesto 2,4 millones de euros a los guardias civiles en favor de los policías nacionales.
Como detonante ante el último agravio cometido en el acuerdo que el Ministerio del Interior firmó, el 12 de marzo de 2018, con sindicatos de Policía Nacional y asociaciones profesionales de Guardia Civil, AUGC y otras asociaciones profesionales de la Guardia Civil, en unidad de acción, realizarán el próximo miércoles 6 de marzo una concentración ante la sede de la Dirección General.
Aunque cierto es que el detonante para esta movilización sea el nuevo reparto de las cantidades para la equiparación salarial entre guardias civiles y policías nacionales con sus homólogos el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, este no es el único motivo que nos empuja a salir a la calle y protestar por lo que esconde este nuevo reajuste de cantidades.
En primer lugar, hemos de indicar que las cantidades asignadas ya estaban claramente delimitadas con antelación, por lo que este cambio supone un giro de última hora, realizado con “nocturnidad y alevosía”, pero es que además a día de hoy ningún responsable ministerial se ha dignado en explicar los motivos de este recorte infundido a los guardias civiles a favor de otro cuerpo policial, puesto que no hay un solo argumento que desvirtúe el reparto inicial acordado.
Es una decisión unilateral de la que ignoramos los motivos. Porque como interlocutores responsables que somos, si estos se nos hubiesen hecho llegar y se hubiese abierto debate sobre el asunto con cifras sobre la mesa, y éstas fuesen objetivas y creíbles, no existiría problema alguno. Pero la ausencia de explicaciones supone un ninguneo absoluto a los legítimos representantes de los Guardias Civiles.
En las altas esferas del Cuerpo y en las altas esferas políticas no nos consideran con mayoría de edad en cuanto a representación del colectivo, cosa que no ocurre con ningún otro cuerpo policial, pues hemos de recordar que los guardias civiles son los únicos funcionarios policiales de España que carecen del derecho de sindicación. El resto de cuerpos policiales ejercen este derecho de sindicación desde hace décadas, y sus efectos positivos son notorios; pero nosotros continuamos siendo unos profesionales de la seguridad pública de segunda categoría en cuanto a derechos, sin embargo no ocurre así con la obligaciones, con las que cumplimos diariamente.
El que no vea las ventajas de estar sindicado, el proceso de equiparación salarial le ha dado la oportunidad de vivir un ejemplo práctico esclarecedor. Por otra parte el tutelaje permanente al que nos quiere someter la cúpula del Cuerpo no lo hemos tolerado nunca ni lo vamos a hacer ahora.Esta organización que es la que ha sufrido gravísimas represalias desde su nacimiento, ha demostrado a lo largo de sus 25 años de historia que los únicos a los que obedecemos es a los guardias civiles a los que representamos. Ni cárcel, ni sanciones, ni destierros han podido con AUGC.
El nuevo escenario de negociación propiciado por el acuerdo firmado ha descolocado a estas altas esferas, que, cómplices de este ataque a las retribuciones del personal del Cuerpo, permanecen impávidos en sus despachos en lugar de plantar cara y defender los intereses de los miles de hombres y mujeres que prestan servicio en esta institución. Prueba de ello es que no han querido aún modificar la norma que regula la productividad para que sus abundantes retribuciones bajo este concepto no sufran merma y sí se vean incrementadas con el acuerdo firmado por asociaciones y sindicatos.
Y eso que aún no se han entregado los informes de la consultoría externa, habiendo finalizado el plazo para ello y estando así recogido en el acuerdo firmando, aún seguimos esperando una explicación convincente que justifique el por qué los representantes aún no hemos tenido acceso ni colaborado activamente con la empresa auditora. O la publicación de vacantes para el personal en reserva sin destino que voluntariamente quiera incorporarse al servicio y beneficiarse así de las cantidades de la equiparación salarial en sus retribuciones, nada se ha avanzando tampoco en este punto e igualmente nada se ha explicado.
En definitiva, lo que defendemos no son cuatro euros más o menos al mes. Lo que defendemos es nuestra identidad, nuestra independencia y nuestra legitimidad para negociar este acuerdo en todas sus facetas sin que se nos excluya y mucho menos consintiendo que se nos tutele.
Por eso el 6 de Marzo frente a la DGGC gritaremos fuerte para que nuestro Director y sus Generales se enteren de una vez de que con los intereses de los guardias civiles no se juega. ¡¡Te esperamos!!
