La compañía eléctrica ENDESA ha dado orden de cortar el suministro eléctrico a varias instalaciones oficiales de la Comandancia de Barcelona, entre ellas las que tiene destinadas a los talleres de automovilismo. El motivo que el enganche de luz de estas instalaciones oficiales “es ilegal”. Desde la jefatura de la Comandancia, a través de un oficio, con registro de salida nº1133, se ha dado orden al jefe de seguridad del acuartelamiento de Sant Andreu de la Barca, que “se impida” el paso a los técnicos de la empresa eléctrica para que no puedan clausurar el suministro de luz.
Una orden que difiere mucho de la manera en la que ha actuado la misma Comandancia en un caso similar protagonizado por varios agentes que también tenían el suministro de la luz sin contar con la pertinente autorización. En este caso la Comandancia fue la que actuó de oficio contra los guardias civiles denunciándolos en los tribunales. Claro que se olvidó de un dato fundamental, que ella misma había entregado a los agentes las viviendas con el enganche de luz ya realizado y sin la cédula de habitabilidad. Es decir, que en vez de denunciar a los guardias civiles debería haberse denunciado a sí misma por dar unas viviendas llenas de irregularidades, por lo que la primera que vulneraba la ley era la Comandancia ya que a sabiendas de que esas viviendas no contaban con las condiciones de habitabilidad se las entregó a los agentes para uso de residencia.
Para AUGC es peligroso que los responsables de velar por el cumplimento estricto de la ley sean los mismos que deciden saltársela con total impunidad, los mismos que cuando son descubiertos en flagrante delito no sólo no lo reconocen sino que, en un claro abuso de poder, obligan a sus subordinados a que impidan el cumplimiento de la norma impidiendo el paso a las instalaciones a los técnicos de ENDESA. Y lo más grave, parecen ignorar que en caso de ocurrir un accidente con el suministro de la luz, los únicos responsables serán ellos y no la compañía eléctrica, claro que esto no les importará porque después de todo quienes responderán de su “irresponsabilidad” serán los sufridos contribuyentes, porque todo terminará saliendo de las arcas públicas.
