LOS EJERCICIOS POLICIALES DE TIRO SON UNA MERA ACTIVIDAD DEPORTIVA

por Administración AUGC

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Delegación de Cádiz. Al menos eso es lo que piensa el máximo responsable de la Guardia Civil en Andalucía, al denegar a un agente de esta Provincia la adjudicación de unos cascos auditivos como equipo de protección individual regulado en el Real Decreto 773/1997, que, tanto la legislación actual como sentencias recientes han declarado de plena aplicación en el ámbito de la Guardia Civil. Desde hace ya bastantes años, la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Cádiz, ha respaldado a sus afiliados para que en uso de sus derechos soliciten a la administración que se les facilite para la realización de los ejercicios de tiro obligatorios unos cascos protectores auditivos o medios similares. Casi siempre sin ningún efecto, si bien, desde el año 2006 en los ejercicios de tiro se comenzó a entregar a los sufridos tiradores, unos protectores auditivos y unas gafas de seguridad, que compartían entre sí todos los tiradores, depositándolos posteriormente en una simple caja hasta el próximo ejercicio. Esta Asociación protestó entonces por que según la legislación actual sobre prevención de riesgos laborales, estos elementos están catalogados como de uso individual, debiendo por tanto, facilitarse éste u otros medios similares a cada agente con carácter individual. Lo curioso es que la administración, ha ido modificando los motivos para rechazar esta solicitud, ya que al principio reconoció que debía hacerse cargo de esta dotación, pero alegaba motivos económicos y presupuestarios y dejaba para el futuro un plan de distribución, que al final hemos podido comprobar que no se ha llevado a efecto. En esta ocasión, para rechazar la pretensión de los agentes, se acogen a que el Real Decreto en el cual se consagra la salud de los trabajadores, excluye explícitamente al “material deportivo”, definición con la que ahora se descuelga el General Jefe de la IV Zona de la Guardia Civil en Sevilla. Esta resolución, que por supuesto será recurrida, se suma a un inmenso número de desestimaciones y resoluciones contrarias a derecho que en el uso torticero del procedimiento administrativo hacen perpetuo que en esta empresa, no se puedan disfrutar de los derechos laborales que otros colectivos disfrutan sin tantas penurias. Mientras tanto, los guardias civiles continuaremos enfrentándonos a niveles sonoros declarados nocivos para la salud, o, a compartir viejos cascos protectores y con ello otras enfermedades, entre nosotros si es que queremos volver a entendernos con nuestros semejantes después de pasar por los obligatorios ejercicios de tiro.

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