En junio de 2013 dos guardias civiles del Destacamento de Tráfico de Peñarroya denunciaron a un vecino de Villanueva de Córdoba por hacer uso del teléfono móvil mientras conducía. Medio año después, en diciembre de 2013, dicho ciudadano presentó una denuncia en el Juzgado de Pozoblanco contra los referidos agentes, acusándoles de “…denunciar una infracción falsa y la posterior forma de proceder al sacarme fuera del núcleo urbano”.
Aducía que “el coche lleva equipado un kit de manos libres homologado, por lo que resulta de todo punto absurdo que teniendo esta instalación utilizara manualmente el celular para hablar”, pero los guardias civiles han declarado en el juzgado que observaron con toda nitidez como el denunciado sostenía el teléfono móvil con su mano izquierda junto al oído.
También argumentó que “los agentes detuvieron mi marcha dentro del casco urbano de Pozoblanco y para no molestar al tráfico me invitaron a estacionar mi vehículo en unos aparcamientos próximos a un kilómetro fuera del núcleo urbano, constando en la denuncia como si se hubiera producido allí, lo cual es totalmente falso”, mientras que los guardias civiles declaran que estuvieron siguiéndolo hasta llegar a un lugar en el que podían detener al vehículo con plenas medidas de seguridad, y que en todo momento permaneció manipulando el dispositivo de telefonía móvil.
Como consecuencia de la denuncia los dos guardias civiles tuvieron que comparecer como imputados, asistidos por los servicios jurídicos de AUGC en Córdoba, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Pozoblanco, el cual ha dictado Auto declarando que “los hechos no son constitutivos de infracción penal” y decretando el archivo de las actuaciones.
Para AUGC es intolerable que este ciudadano, en vez de formular sus alegaciones o recurso ante los órganos administrativos correspondientes, haya acudido a la vía judicial y además mintiendo con el fin de perjudicar a los guardias civiles que se limitaron a denunciar su conducta infractora. Por ello, para evitar que este tipo de actuaciones se conviertan en costumbre, los servicios jurídicos de AUGC están estudiando la posibilidad de presentar una querella por un presunto delito de calumnia.
