AUGC se persona como acusación popular contra dos capitanes de Huelva imputados por vulnerar la integridad moral de dos guardias civiles

AUGC se persona como acusación popular contra dos capitanes de Huelva imputados por vulnerar la integridad moral de dos guardias civiles

por Ildefonso Garcia Ruiz

Mapa de Huelva
Mapa de Huelva

El Juzgado de Primera Instancia e instrucción Número 2 de Ayamonte ha dictado auto de fecha 11 de enero de 2016, por la que se reconoce la personación como acusación popular de AUGC contra los dos capitanes imputados por atentar contra la integridad moral de dos guardias civiles.

Además, en su auto, el Juzgado revoca  otro anterior, de junio de 2015, por el que se solicitaba a AUGC una fianza por importe de 3.000 euros como condición ejercer para dicha personación. De esta manera, dicha fianza queda sin efecto.

Ya en los estatutos de AUGC se deja claro que esta asociación puede presentarse como acusación popular, para colaborar desinteresadamente con la justica, en todas aquellas investigaciones por este tipo de delitos.

Con el auto del Juzgado de Ayamonte del pasado 11 de enero, AUGC da un paso más en el procedimiento contra estos dos capitanes. Un proceso que han venido siempre precedido por resoluciones favorables a dichos mandos, que una y otra vez  han sido recurridas bien por los abogados de los guardias civiles denunciantes, o por los servicios jurídicos de AUGC Huelva, que consiguieron que no se archivaran las diligencias y que los dos oficiales fueran imputados por sendos delitos contra la integridad moral de dos de sus subordinados.

Estas imputaciones, tienen su inicios en denuncias, donde estos guardias civiles,  denunciaban haber sido detenidos por un presunto delito de estafa en grado de tentativa, posteriormente el otro Oficial, le  entregó una notificación donde le relevaba de sus funciones habituales, retirándole las llaves del vehículo en el que se había trasladado al cuartel de Ayamonte, dejándole sin medios para volver a su domicilio en Isla Cristina,  además de esta detención e imputación, se les apartó de sus funciones durante tres meses, abriéndosele expediente disciplinario por dicho motivo, actuaciones que nunca se han hecho con estos dos Oficiales, el delito del que se le acusaba fue archivado, sin tan siquiera haber lugar a vista oral. No obstante, durante el procedimiento uno de los oficiales todavía amplió las diligencias a otros dos delitos, por falsedad en documento oficial y usurpación de personalidad, que ni siquiera fueron tenidos en cuenta por el juzgado, debido a la inconsistencia de lo que allí se exponía.

 

Una vez reincorporado a su destino, después de sufrir todas estas humillaciones, fueron expulsados de su puesto de trabajo en el área de investigación del puesto de Isla Cristina, según manifestaciones de su jefe directo, por órdenes “de arriba”, se les prohibió entrar en el Acuartelamiento.

Posteriormente, el Oficial Jefe del Grupo de Información volvió a la carga y de la Nota Informativa que elaboró el Capitán de Ayamonte elevó un parte disciplinario que se convirtió en un nuevo expediente, expediente que se le abrió solo a estos guardias.

 De este modo, existe una imputación de ocho guardias civiles del Puesto de Isla Cristina, pero solo existe un expediente disciplinario, el del guardia civil denunciante y para causar aún más perjuicio el expediente disciplinario fue remitido por correo electrónico desde la Compañía de Ayamonte al mando de uno de los Oficiales, al puesto de Isla Cristina, con un evidente deseo perjudicar al agente, ya que estos expedientes son confidenciales. Al filtrarse de ese modo, el expediente fue conocido por los guardias civiles de la Unidad.

Finalmente, esas diligencias de imputación auspiciadas por dicho oficial fueron también archivadas, y por ende todos los procedimientos penales y disciplinarios que podrían acarrear.

Pero el daño ya estaba hecho, con una imputación injusta, con un tratamiento degradante, con dos expedientes disciplinarios, con un cese en funciones y con la prohibición de entrada en el Cuartel. Todo esto fue más que suficiente para disolver el área de investigación del Puesto de Isla Cristina, que contaba con felicitaciones por su trabajo y para dejar a un guardia civil sin poder prestar servicio por  motivos médicos.

Estos oficiales, con sus acciones, produjeron unos perjuicios profesionales y personales al guardia civil que son de difícil reparación, causaron un daño innecesario a su familia, a su honorabilidad y a su salud, ya que todavía se encuentra dado de baja para el servicio, como consecuencia de todas estas acciones irresponsables.

Un guardia civil con una trayectoria profesional intachable, sin ningún tipo de falta, con varias felicitaciones, ha sufrido un daño irreparable y a una enfermedad por la forma de actuar de dos oficiales, con el apoyo de todas las instancias “militares”, como el anterior Jefe de la Comandancia, que apoyaron estas acciones o que miraron para otro lado.

Este caso concreto es un ejemplo de las diferencia de trato entre oficiales y guardias civiles, ya que a pesar de estar imputados por delitos graves, estos capitanes no han sido cesados en sus funciones ni expedientados. Además, uno de ellos incluso va a ascender a Comandante, siguiendo con su trayectoria profesional, sin que le afecte para nada la imputación, y la cantidad de denuncias presentadas contra él en todos los estamentos oficiales, desde los Servicios de Inspección del Ministerio del Interior hasta el Coronel de la Comandancia.

Por el contrario, a cualquier guardia civil, por la más mínima imputación, se le abre expediente, se le suspende de funciones y se les sanciona judicialmente y luego disciplinariamente se le limita el ascenso o los cursos de perfeccionamiento.

Una y otra vez AUGC Huelva ha insistido ante los distintos escalones de la cadena de mandos en denunciar estos hechos y cualquier otro de los que tenga conocimiento y pruebas, pero el corporativismo del estamento militar, la lealtad, mal entendida, y la defensa a ultranza de los mandos, contra cualquier denuncia que presente AUGC, hacen que estos puedan hacer este tipo de acciones sin que tengan repercusión disciplinaria y no es, sino a través de recursos y de insistir una y otra cuando en muy pocas ocasiones se consigue algún resultado.

Una y otra vez se denuncias infracciones cometidas por mandos, que son archivadas de forma sistemática, sin la mayoría de las veces se realice una investigación, sin embargo el más mínimo parte disciplinario dado por un mando, es elevado a expedientes en la mayoría de las ocasiones, el último ejemplo lo tenemos con un miembro de la propia Junta Directiva de AUGC Huelva, que por denunciar que un determinado punto de identificación de vehículos no reunía las condiciones reglamentarias y que ponía en peligro a los guardias civiles que lo realizaban, se le abrió un expediente disciplinario por falta muy grave, sin hacer la más mínima investigación, el propio Jefe de la Comandancia en lugar de ordenar una investigación sobre lo denunciado, lo envía a la Dirección General para que se abriera el expediente.

A pesar de esto AUGC Huelva, seguirá como ha hecho siempre denunciado todo este tipo de situaciones, ante las distintas Autoridades, con la esperanza de que al menos sean investigadas y para comunicar a la sociedad estas situaciones, emite la presente nota de prensa.

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