Los guardias civiles de nuestra comunidad tienen a partir de hoy un nuevo cometido. Función a la que deberán prestar especial atención ya que de su correcta puesta en escena podrían derivarse incluso sanciones disciplinarias. Y es que a partir de hoy todos los días a las 08:00h en todos los Puestos de la Comunidad de Madrid y demás unidades operativas se procederá al izado de la bandera. Para su arriado no se fija hora, “se realizará a la hora común que se señale para la plaza o guarnición por la Autoridad militar o, en su defecto, a la que quede señalada para la plaza en la que tenga su sede la Zona o Comandancia en cuyo demarcación esté ubicado el acuartelamiento, según normativa al respecto. Solo los puestos ordinarios se libraran de llevar a cabo este acto a diario por la falta de personal, por lo que la bandera se izará, con la máxima solemnidad y dignidad el día uno de mes y se arriará el último día de mes, permaneciendo en el mástil el resto del mes.
El izado y arriado de la enseña nacional lo realizaran dos agentes y pero el personal que “se encuentre en el exterior presenciará el acto en posición de firmes y con el saludo reglamentario.” Y los que se “encuentren en las instalaciones deberán guardar el debido silencio y respeto e invitando a los ciudadanos, si hubiese presentes, a hacer lo mismo”.
Estas nuevas instrucciones de la Jefatura de Operaciones se adscriben a la aprobación en 2012 de la Orden Ministerial PRE/1983/2012 y Orden General (9/2012) del Mando, Disciplina y Régimen Interior y se enmarcan, como ya denunció en su momento AUGC, dentro de la política de remilitarización de este cuerpo policial. Además desde AUGC también quiere señalarse que la redacción del texto genera varias dudas, ya que se hace referencia al comportamiento que deben mantener los ciudadanos que en ese momento se encuentren dentro de las instalaciones a los que se deberá pedir la misma solemnidad que a los guardias civiles. Por ello desde AUGC nos preguntamos ¿cómo deberá actuarse si el ciudadano se encuentra denunciando un delito o requiriendo ayuda y no está dispuesto a esperar a que se ponga fin a todo el acto?, o ante la falta de personal que hay en nuestra comunidad ¿Quiénes será los encargados de izar y arriar la bandera, los componentes de la patrulla o los encargado del área de atención al ciudadano? Sea quien sea nos encontraremos con que se ca a desatender la seguridad ciudadana para llevar a cabo un acto puramente castrense y nada policial, que es el cometido que encomienda la Constitución a esta Institución.
LOS COMANDANTES DE PUESTOS EJERCERÁN AHORA DE COMERCIALES PARA CONSEGUIR PATROCINADORES DEL “TODO POR LA PATRIA”
Pero las instrucciones dimanadas de la Jefatura de la Comandancia de Madrid van aún más lejos, ya que amplía las competencias de los Comandantes de Puesto convirtiéndolos en “comerciales” al encargarles el cometido de buscar patrocinadores entre los ayuntamientos para recuperar las desaparecidas inscripciones de nuestros acuartelamientos “TODO POR LA PATRIA” y “EL HONOR HA DE SER LA PRINCIPAL DIVISA DEL GUARDIA CIVIL”. En concreto se dice “Tanto en el marco del PROVIRE, como por iniciativa de los Comandantes de Puesto, se puede plantear la posibilidad a los Ayuntamientos de colaborar en la recuperación de dichas inscripciones”. Sugiriendo como contrapartida realizar, a la entrega o colocación de dichos lemas por parte de los ayuntamientos que colaboren, la celebración de “un sencillo acto de inauguración y agradecimiento”. Es decir, mientras los ciudadanos sufren recortes en muchos servicios municipales como consecuencia de la crisis, la Guardia Civil quiere que estos ayuntamientos prioricen la colocación de una inscripción en el Puesto de su demarcación por encima de otro tipo de ayudas sociales a sus vecinos. Es más, desde AUGC consideramos que puestos a pedir ayuda económica para los acuartelamientos, mejor sería hacerlo para su rehabilitación ya que la mayoría de ellos se encuentran en pésimo estado, incluso algunos agentes se ven obligados a firmar un escrito en el que exculpan a la Guardia Civil de la entrega de un pabellón no apto como vivienda.
,
