La Asociación Unificada de Guardias Civiles, colectivo que aglutina a 33.000 guardias civiles en todo el territorio nacional y el 60% por ciento de la plantilla de la Guardia Civil en la Región de Murcia, quiere apoyar públicamente la actuación de los guardias civiles que detuvieron a unos atracadores en Cieza en 2006 con el resultado de la muerte de uno de ellos y que a partir de mañana comienza el juicio en Murcia En primer lugar AUGC, como ya lo hicimos en su día, lamentamos el fallecimiento de uno de los delincuentes implicados en los hechos y comprendemos aún a día de hoy el dolor de los familiares del mismo. Recordamos que el día del suceso la patrulla de servicio de Cieza recibió un aviso de que dos delincuentes habían cometido diversos delitos en localidades limítrofes y que se habían dado a la fuga en un vehículo, que momentos después con buen criterio se dirigieron a una gasolinera de Cieza, por ser un posible objetivo para cometer un atraco y en la misma observaron que un vehículo coincidía con la descripción y que muy probablemente se disponía a atracar la citada gasolinera.
Ante la situación procedieron a dar el alto al mismo con la intención de detener a sus ocupantes. Que los delincuentes lejos de entregarse o no ofrecer resistencia, comenzaron la huida embistiendo a los agentes e incluso atropellando a uno de ellos. Es en dicho momento y solo entonces cuando el otro de los componentes de la patrulla para proteger a su compañero y así mismo extrae la pistola y efectúa disparos, con el lamentable resultado de la muerte del conductor del vehículo.
Desde AUGC reiteramos que la actuación de nuestros compañeros fue totalmente profesional y que no hicieron uso del arma de fuego hasta que no vieron que corrían peligro su integridad física e incluso su vida y, por tanto, actuando en legítima defensa. De hecho el agente atropellado sufrió lesiones como consecuencia del mismo. Por ello no comprendemos como aún poniendo en riesgo su vida, habiendo evitado el atraco a la gasolinera, esclarecido diversos delitos anteriores y habiendo sufrido un atropello, sea juzgado por estos hechos que ya debían haber sido archivados por falta de ilícito penal. Aún más habría que tener en cuenta que dicho agente ha continuado trabajando con profesionalidad desde el incidente y actualmente se encuentra en una unidad de investigación esclareciendo numerosos delitos y deteniendo a sus autores, prestando un servicio impagable a nuestra sociedad. En cualquier caso AUGC apoya de modo incondicional a este agente y procuraremos acompañarlo en estos momentos angustiosos que de modo injusto está sufriendo por el pecado de cumplir con sus obligaciones de un modo profesional.
