La Dirección General de la Guardia Civil presentó el 18 de octubre la nueva Unidad Nacional de Escoltas de Seguridad en Vuelo. Como informamos el mismo día, ni la Asociación Unificada de Guardias Civiles ni el resto de Asociaciones Profesionales Representativas conocíamos sobre el asunto y además, de la nota de prensa de la Institución se podría interpretar que sus componentes ya estaban desplegados y la Unidad en funcionamiento. La confusión residía en esta frase que contenía el comunicado: “Con motivo de la pasada cumbre de la OTAN, se constituyó la creación de la Unesev que, por primera vez en nuestro país, ha desplegado esta capacidad policial en aeronaves españolas.
Nuestros compañeros afiliados preguntaban acerca de ese supuesto despliegue, del funcionamiento y de una serie de cuestiones que no podíamos dar respuesta por la total falta de información. Seguidamente elevamos las consultas al Consejo de la Guardia Civil y han llegado algunas respuestas. La primera es que la Unidad tendrá su sede de servicios centrales en Madrid sin que esté previsto su desarrollo en las Comandancias y la última es que al estar en fase de estudio, no pueden informarnos de lo siguiente:
- No hay respuesta si será una Unidad fantasma o estará incluida en el catálogo y con vacantes para que los interesados puedan solicitarla en igualdad de condiciones.
- No hay respuesta de dónde procederá el personal en el caso de tratarse de una Unidad fantasma.
- No hay respuesta sobre cuáles serán los requisitos para ocupar las vacantes, si son de antigüedad, mérito o libre designación.
En cuanto a la pregunta sobre si la Dirección General prevé un aumento de plazas de nuevo ingreso en la Guardia Civil para evitar así una mayor merma de la plantilla, trasladan que será algo a valorar en el caso de que la creación conlleve una necesidad adicional de personal.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles valoramos que la Unidad Nacional de Escoltas de Seguridad en Vuelo se asemeja más a un lema publicitario que a una Unidad real. La confirmación de que actualmente está fase de estudio corrobora que la Guardia Civil necesitaba un titular ante la cumbre de la OTAN.
Por otro lado, todo parece indicar a que la nueva especialidad nacerá recortando derechos a los agentes. Son cometidos que hasta la fecha no se han realizado en el Cuerpo y esto origina la necesidad de aumentar el catálogo, pero la Institución no lo ha planteado y tememos que actúe como acostumbra. Se seguirán asumiendo más competencias con el mismo personal, como ocurrió con la vigilancia en centrales nucleares, y todo ello a costa de unas peores condiciones laborales en comparación con el resto de la Administración y Cuerpos policiales.