Desde que en 1940 la Guardia Civil asumiera las competencias de las Dependencias de Aduanas, tanto terrestres, portuarias o aeroportuarias, ha cumplido con todas las funciones encomendadas por los Administradores de Aduanas controlando las importaciones y exportaciones y el abono de los impuestos correspondientes.
Siendo éstas unas de las principales misiones, la más importante de ellas ha sido la represión del contrabando, fraudes y otros ilícitos de carácter fiscal.
En estas fechas la Dirección General de la Guardia Civil está celebrando el 75 Aniversario de la asunción de esta competencia gastando innecesariamente el presupuesto poniendo unas bonitas pegatinas en los vehículos, y si no era suficiente ha empezado a desmantelar las unidades que realizan la función de Resguardo Fiscal en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, despreciando la gran especialización que posee este personal.
Pues bien, no solo desmantela las Unidad del Resguardo Fiscal, sino que también la de Seguridad del Aeropuerto, al unificar las dos Unidades, Fiscal y Seguridad aeroportuaria, en una sola, dejando la seguridad también abandonada, haciendo todos de todo, mezclando personal de una u otra especialidad sin los conocimientos ni la formación correspondientes y las autorizaciones y cursos obligatorios exigidos por AENA.
Y ante esto, nos hacemos las siguientes preguntas: ¿Se ha informado adecuadamente, con la verdad, a la Dependencia de Aduanas de este cambio en las funciones del Resguardo incumpliendo todos los acuerdos firmados? ¿Y a AENA se le ha informado de que habrá guardias civiles haciendo funciones de seguridad sin la habilitación y formación correspondiente?
Es de suponer que se han justificado con que se gana en personal, seguridad y agilidad, cosas que no son ciertas, básicamente porque no se gana en personal. Es el mismo, y hay que hacer el mismo trabajo pero en peores condiciones al desconocer que trabajo vas a hacer y cómo hay que realizarlo, quién se va a hacer responsable de un error en el control de seguridad o en la paralización de una mercancía valorada en miles de euros.
Es decir, disminuirá considerablemente la calidad del servicio al ciudadano.
Estamos cuando menos ante un uso irresponsable de un personal para otras funciones distintas a las que les corresponden por su destino y dependencia funcional de otros organismos, y la pregunta es qué se va a hacer con esos destinos. ¿Desaparecen? Y si desaparecen, ¿cómo se explica que el mismo personal haga las mismas funciones en el mismo sitio pero sin un destino, y sin que quedar disponible al desaparecer la vacante que ocupa?
Una vez más, la Dirección General de la Guardia Civil hace caso omiso a los problemas que se arrastran de muy atrás, como la lucha por las competencias con otras policías, falta de personal y formación con un nuevo invento del que no se ha informado a los afectados y que se pueden encontrar en un puesto sin saber qué hacer ni a quién consultar.
Celebramos un aniversario de una especialidad que nunca ha sido valorada de puertas adentro, no hay formación continua, se carece de renovación de material, mandos que desconocen la normativa fiscal y aduanera y que van y vienen promocionándose sin más.
Es incomprensible que estando formada una Comisión en el seno del Consejo de la Guardia Civil para estudiar el desarrollo de las diferentes Especialidades, se produzca el desmantelamiento de Fiscal, la segunda especialidad más antigua del Cuerpo, ninguneando al personal y oscureciendo los destinos del mismo sin saber a qué atenerse.
El que se utilice al personal de Fiscal para otras funciones y cometidos ajenos no es nuevo, pero sí se está recrudeciendo e incumpliéndose todas las Instrucciones Técnicas (IT) y acuerdos con Aduanas en los que se recalca que la dependencia funcional es de la Dependencia de Aduanas y más recientemente la firmada, el 3 de noviembre de 2015, por la Secretaria de Estado de Seguridad y la Presidencia de la AEAT en la que se desarrolla la Disposición Adicional tercera, apartado 4, de la Ley Orgánica 2/1986 de Fuerzas y Cuerpos de seguridad donde dan instrucciones a las misiones del resguardo Fiscal y donde dejan bien claro que el “Resguardo Fiscal se encuentra, sin perjuicio de su dependencia orgánica, sujeta de la dependencia funcional de la autoridad aduanera,….” y a lo establecido en las diferentes normas Aduaneras y más explícitamente en el punto Tercero y Sexto donde especifica las funciones a desarrollar tanto dentro como fuera de los recintos Aduaneros, y dentro de ellas no figura lo que están haciendo en el aeropuerto de Barajas.
