El pasado mes de mayo, en pleno estado de alarma, AUGC registró un escrito de petición a la Dirección General de la Guardia Civil, y puso a disposición de sus afiliados una propuesta al Consejo, solicitando las retribuciones del Complemento Específico Singular (CES) de Seguridad Ciudadana para los miembros de la Guardia Civil que excepcionalmente estaban realizado estos cometidos específicos
Concretamente, la petición de AUGC y la propuesta al Consejo estaba orientada al abono del CES propio de Seguridad Ciudadana para el personal del Cuerpo que, por su destino, no percibe el CES asignado a aquellos puestos de trabajo de las unidades específicas de Seguridad Ciudadana, pero que sí realizaron estos cometidos específicos con motivo de la declaración del estado de alarma como consecuencia de la grave crisis sanitaria que estamos sufriendo.
Ahora, sin embargo, en el pleno del Consejo de la Guardia Civil celebrado el 30 de septiembre, de nuevo lo que vemos es que la Directora General presume de “puertas afuera” de los servicios que realizan los guardias civiles, pero no ocurre lo mismo de “puertas adentro” y así, María Gámez se ha limitado a transmitir que este reconocimiento no se realizará, y que los trabajadores ya están compensados con el tercer tramo de equiparación salarial.
Desde luego, no podemos olvidar que los guardias civiles destinados en esas unidades donde perciben el CES más bajo existente en la Guardia Civil y, en consecuencia en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, han desempeñado los cometidos propios de Seguridad Ciudadana durante el estado de alarma con plena implicación y profesionalidad, con el valor añadido de no haber recibido la actualización de conocimientos necesaria para el desempeño de estas funciones.
Por ello, AUGC ha venido insistiendo, desde la finalización del estado de alarma, en que los guardias civiles que prestaron servicio de Seguridad Ciudadana sin ocupar destino con esta responsabilidad, y por tanto con unas retribuciones inferiores, deberían recibir una gratificación económica que reconociera su excepcional trabajo.
Finalmente, María Gámez ha causado una honda decepción al no reconocer esta gratificación a los trabajadores por los que debería velar
