El motivo central de nuestras protestas a nivel nacional ha sido acabar con el desequilibrio, no únicamente salarial, sino familiar y social al que nos vemos sometidos policías nacionales y guardias civiles con respecto al resto de cuerpos policiales del Estado.
Ha pasado medio año desde que la Justicia diera la razón obligando a Interior a renegociar con las organizaciones firmantes las cláusulas incumplidas del Acuerdo de Equiparación, y lejos de acatar la sentencia del TSJM, la recurre en casación. Una clara voluntad de intenciones.
En este año de vida de nuestra Plataforma, no han cesado las demandas y reivindicaciones que siguen sin ser atendidas para mejorar nuestras condiciones de acceso a la jubilación y salir de esa precariedad impuesta por el empeño por parte del Gobierno en no reconocer nuestra labor como profesión de riesgo, siendo los únicos cuerpos policiales que carecen de ella y para que se cumpla de una vez el Acuerdo de Equiparación. Por eso salimos a la calle con estas concentraciones a nivel nacional.
Tras los dramáticos acontecimientos del 9 de febrero en el puerto de Barbate donde dos compañeros han perdido la vida en acto de servicio a manos de unos asesinos sin escrúpulos, creemos que se hace más urgente que nunca cumplir con esta necesidad de unos funcionarios que estamos siempre en primera línea para defender los derechos y libertades de toda la ciudadanía.
La de este viernes ha sido una acción previa a la gran manifestación que hemos convocado en Madrid para el próximo 16 de marzo a la que se desplazarán policías y guardias civiles de toda España.
Las concentraciones de toda España han arrancado con un minuto de silencio en honor de los compañeros caídos y la lectura de un manifiesto (adjunto al presente comunicado), que en el caso de la provincia de Cádiz se ha centrado en la petición urgente de calificación de Zona de Especial Singularidad para el Campo de Gibraltar, zona cero y vía de acceso principal de las organizaciones criminales del narcotráfico en toda Europa.