El Ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, viajó de urgencia hasta Melilla el pasado domingo. Allí, visitó a los efectivos de las Unidades del Instituto Armado que resultaron heridos. Más de la treintena con pronósticos leves y graves. En la reunión con los Mandos operativos de la Ciudad fronteriza parece que el Ministro también tomó consciencia real de la situación, pero ha sido necesario que se produjera el salto más numeroso de la historia para que se accediera a ayudar a los agentes y les proporcionase una mayor protección.
?Desde AUGC reclamamos al ministro del Interior que dote a los compañeros que se encuentran de servicio en la frontera de Melilla equipamientos antidisturbios para afrontar esta grave situación. pic.twitter.com/DP7iqvww55
— AUGC Guardia Civil (@AUGC_Comunica) March 4, 2022
Los Guardias Civiles y el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado allí desplegadas necesitaban de la instalación de peines invertidos en todo el perímetro. Como ya denunciamos, hay tres kilómetros y medio desprovistos de esta estructura metálica, siendo justamente la zona comprendida entre Barrio Chino y Beni-Enzar. Este es el punto a través del que unas 350 personas en situación irregular accedieron a España en el segundo salto de la semana pasada. El anuncio del refuerzo técnico que reclamábamos servirá a los efectivos para lograr una mayor contención. También es un vallado menos lesivo.
Interior también ha accedido a modernizar el material antidisturbios de las Unidades de la Guardia Civil destinadas a Melilla. Los agentes no tenían garantizado un nivel de protección personal idóneo con la serie de deficiencias y antigüedad que presentan sus chalecos, escudos, coderas, espinilleras, máscaras o cascos. La semana pasada denunciábamos que la Dirección General de la Guardia Civil era plenamente consciente de que el 93,6 % de los cascos en dotación en España tienen más de 15 años, según sus propios datos “orientativos”. La renovación de ciertos recursos un triunfo que, lamentablemente, llega después de que la agresividad y ataques de los migrantes se convirtieran en un hecho tan mediático.
El Ministerio debe proteger la integridad física de los efectivos de todos los Cuerpos, no proceder a ello cuando se dan saltos históricos con una elevada violencia. El riesgo y la exposición siempre existe. Por eso, seguiremos pidiendo que la seguridad de los guardias civiles se incremente con la adquisición de vehículos con plataformas elevadoras. Así podrían acceder a la parte alta de la valla. También que se les faciliten cámaras detectoras de movimiento para reforzar la seguridad de la zona anticipándose a las intrusiones.
