El pasado viernes, 21 de julio se declaraba en ruinas el acuartelamiento de Cartagena. Algo esperado, puesto que desde el año 2016 el cuartel ya presentaba signos y síntomas de deterioro y así lo hemos denunciado desde AUGC en numerosas ocasiones por caídas de cornisas, apuntalamiento de voladizos, cascotes de balcones, etc.
El lunes, mandos de la 5ª Zona de la Guardia Civil de Murcia convocaron a las familias que ocupan 86 viviendas en el cuartel de Cartagena para informarles de la situación y principalmente para comunicarles que deben desalojar las viviendas de modo inminente. Comunicando únicamente los problemas, pero no las soluciones y simplemente se han comprometido a realizar gestiones, pero sin garantizar resultado alguno, al tiempo que comunican que la Guardia Civil solamente cuenta con 14 viviendas oficiales en los diferentes acuartelamientos en un radio de 50 km de Cartagena.
Esta situación ha puesto en tela de juicio a 86 familias de guardias civiles que aún no han sido notificadas de la fecha exacta en la que tendrán que abandonar sus viviendas.
Es por ello que Juan Fernández, Secretario General de AUGC, ante tal incertidumbre que agrava todavía aún más la situación, se ha dirigido al director de la Guardia Civil mediante una carta en la que critica su nula actuación en esta ardua situación para los guardias civiles y sus familias. “Lo que está sucediendo en el acuartelamiento de Cartagena no puede tratarse como una mera incidencia en el servicio. Es mucho más y hay que estar a la altura de las circunstancias”.
De manera que Juan Fernández ha exigido mediante dicho escrito que se dicte un plazo de desalojo suficiente y acorde a la realidad que presentan los afectados por no disponer de viviendas para residir e incluso de empresas que realicen las mudanzas; y de las medidas para paliar los gravísimos efectos que, para sus vidas, derechos e intereses, va a conllevar todo ello.
En la misma línea, ha pedido que se informe a los legítimos representantes de las asociaciones profesionales representativas, no solo porque tienen derecho a ello, sino para que puedan poner a disposición de los afectados y de sus familias, recursos de apoyo psicosocial que pudieran ser precisos, si no son dispuestos por las Administraciones Públicas.
Así pues, también ha reclamado la creación de un órgano multidisciplinar, por un lado a nivel DGGC y por otro a nivel Comandancia, para dar seguimiento y continuidad a todas las medidas y para la coordinación de las acciones de las Administraciones Públicas intervinientes y los intereses de guardias civiles y familias, con presencia de éstos y de las asociaciones profesionales representativas. Es absolutamente imprescindible ordenar las prioridades personalizar e individualizarlos para los apoyos necesarios según las circunstancias de cada familia afectada.
Y en último lugar, insta a convocar personalmente una reunión urgente para poder abordar, con seriedad y empatía para los afectados, todas estas acciones y las que la situación futura pudiera demandar. Como la necesidad de unificación de las mudanzas en una sola empresa contratada a los efectos por la DGGC.
“AUGC espera de quien dirige la Guardia Civil que la lidere y que ponga en el centro de su acción directiva a las personas, a los Guardias Civiles y a sus familias. Desde luego para ello, la cercanía, la presencia y la relación personal del director general de la Guardia Civil con las 86 familias es imprescindible”.