Según el Ministerio, en 2015 la reducción de delitos se ha generalizado en el conjunto nacional, donde se ha experimentado una reducción del 1,9%, lo que sitúa la tasa de criminalidad en 44,3 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes. En declaraciones a los medios, Fernández Díaz aseguraba ayer que somos el tercer país de la Unión Europea con menor tasa de criminalidad.
Según el citado Balance, son los índices de homicidios dolosos y asesinatos consumados los que han experimentado una mayor bajada (un 26,5% menos). También experimentan una bajada importante –según el Ministro- los robos con violencia e intimidación (12,1%), los robos con fuerza en domicilios (12%), la delincuencia violenta (10,6%) y los robos con fuerza (9,9%).
Haciendo un mero ejercicio de sentido común, AUGC se pregunta cómo es posible que de la ecuación formulada entre una dura y prolongada crisis económica y el recorte de efectivos y medios en seguridad pueda resultar un descenso tan llamativo en la delincuencia en España.
Para AUGC, nos encontramos ante un nuevo ejercicio de confusión de este Gobierno, que no duda a la hora de retorcer los métodos de contabilidad, en este caso de la criminalidad, para su beneficio.
Lo que Interior pretende hacernos creer es que, a mayor precariedad social y económica en España y menor inversión en seguridad, los delitos descienden. Un sinsentido que se cae por su propio peso y que constituye una burla a la inteligencia de los ciudadanos españoles y de los trabajadores de los cuerpos de seguridad. En este sentido, AUGC viene denunciando desde hace meses la falta de efectivos de la Guardia Civil en todas las comunidades autónomas, tanto en el ámbito urbano como en el medio rural.
AUGC pide, por lo tanto, que el Ministro explique cómo se han contabilizado esos delitos en relación a ejercicios precedentes para obtener este año tan sorprendentes resultados.




