La grave situación que atraviesa la unidad de fiscal del Puesto Navarro de Beriain ha llevado a AUGC a presentar una queja formal ante el máximo responsable de la Guardia Civil en la Comunidad y ante la Delegación del Gobierno y a solicitar que los responsables de estos hechos sean sancionados. AUGC ha tenido conocimiento que en esta unidad desde hace unos meses se están produciendo, por parte del Teniente Coronel y apoyado por el Capitán de la Compañía, situaciones de desprecio hacia la Unidad, hacia sus miembros y al trabajo que los mismos desempeñan.
Como ha podido constatar esta Organización los agentes de esta unidad son continuamente amenazados por parte del Capitán, diciendo que “va a por nosotros y que no va a parar hasta conseguirlo”, sintiéndose los agentes perseguidos y vigilados con el único fin de que se cometa un fallo para así poder imponer cualquier tipo de sanción disciplinaria. Además, AUGC ha puesto en conocimiento del Coronel y de la Delegada del Gobierno que se está amenazando a la unidad con su disolución y que, tanto el capitán como el cabo, (que ha estado al frente de la unidad hasta este mes de mayo, fecha en la que se incorporó un nuevo sargento –el anterior está de baja psicológica desde abril de 2011-) han manifestado que “van a por determinados guardias“. AUGC también ha denunciado que se realizan continuos cambios de servicios y que se les ha restringido el horario de oficina para la presentación de escritos o documentos. Incluso estos mismos mandos obligan a los guardias civiles a realizar identificaciones masivas y denuncias administrativas, con el único fin de "engordar" las estadísticas y así justificarse ante sus propios superiores y justificar el abultado complemento de productividad que cobran.
Todo ello ha provocado en los componentes de la unidad un sentimiento de humillación, acoso, vejación y persecución en el trabajo. Algunos han presentado problemas para conciliar el sueño, así como nerviosismo, teniendo que tomar ansiolíticos para poder dormir. Todo ello sin poder darse de baja psicológica por el miedo a represalias.
Para AUGC la situación que soportan estos guardias es imposible de sobrellevar, y de constante estrés, máxime cuando se desempeña en el ámbito laboral y nos permiten concluir que ha existido una situación de infracción de los derechos reconocidos por la CE, así como a la legalidad en el ámbito laboral por parte de alguno mandos. Aparejando también una vulneración de derechos laborales, de salud, seguridad, e integridad por la falta de protección eficaz de la Administración frente a ello.




