La violencia contra las mujeres es un problema social. La respuesta policial a esta necesidad desde el Ministerio del Interior se ha traducido en el diseño de una específica estrategia cuyos ejemplos más videntes son el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VdG) y el Manual de Buenas Prácticas Policiales en la lucha contra la Violencia de Género, en el ámbito de España, y con ello cree que es suficiente.
El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acaba de inaugurar la Iª Convención Nacional de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) al que han asistido cerca de 300 agentes de toda España especializados en la lucha contra la violencia de género y la protección de las víctimas de estos delitos.
Es una buena noticia sin duda alguna dotar de medios humanos y materiales para el trabajo policial de la violencia de género.
Desde AUGC recordamos las palabras del Gobierno a través de su titular en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad manifestando que en el mundo rural son especialmente graves las agresiones machistas, que en su nuevo Plan contra la Violencia de Género las mujeres rurales serán uno de los grupos prioritarios por ser más vulnerables y que dicho Plan contará con medidas como la formación especializada en violencia machista del Personal de los centros de Asistencia primaria y Consultores de Salud de los pueblos.
Aquí desde luego falta el compromiso de una nueva Unidad en la Guardia Civil para el tratamiento de la violencia de Género en el ámbito rural. Una Unidad con profesionales dotados de formación especializada, medios adecuados y dedicación exclusiva.
El Ministro del Interior ha subrayado la importancia de la nueva Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, que “supone un hito muy destacable en esta respuesta policial de carácter especializado, pues por primera vez en nuestro país se aglutinan bajo la dirección de un mismo órgano policial la investigación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género y doméstica.
De nuevo el Ministerio de Interior se vuelve a olvidar de la Guardia Civil donde sólo existe el EMUME como especialistas en la Violencia de Género y que no olvidemos no es un servicio de dedicación exclusiva a estas mujeres sino que lleva temas como la trata de personas, delitos sexuales, menores, etc. y que sólo se hacen cargos de los casos más prioritarios sin obviar que puede haber destinado en cada EMUME entre 2 y 4 personas por Comandancia.
Las EMUMES, salvo casos prioritarios, no recogen denuncias, no hacen valoraciones, no tienen un seguimiento de cada una de las víctimas de las diferentes demarcaciones, no realiza los acompañamientos a sedes judiciales o las vigilancias de sus domicilios, lugar de trabajo o colegios de sus hijos.
Reflejamos las diferencias entre cuerpos, en materia de violencia de género:
Policía Nacional: SAF (800 agentes)
Servicio de Atención a la
Familia. Recogen todas las denuncias de malos tratos, VIOGEN y VIODOM, y menores
Guardia Civil: EMUME
Equipo Mujer y Menores. Se encargan de los casos muy graves en materia de Violencia de género o doméstica, y menores
Policía Nacional: UPAP (600 agentes)
Unidad de Protección, Atención y prevención.
(Encuadradas en Seguridad Ciudadana) Realizan todo tipo de seguimiento y protección a las víctimas, realizando periódicamente las valoraciones de riesgos, trabajando en grupo y cada uno de ellos con teléfono asignado para la mejor atención a las víctimas.
Guardia Civil. Puestos Seguridad Ciudadana.
A fecha de hoy no existen unidades creadas, ni personal destinado a esta materia. Se encargan el comandante de puesto, o guardia designado, compaginándolo con el resto de funciones de seguridad ciudadana, no teniendo vehículo, ni teléfono asignado. Una persona puede llevar entre 60 y 100 casos. Los servicios se hacen de uniforme lo cual vulnera la intimidad de la víctima.
Policía Nacional: UFAM
Ahora unifican el SAF con LA UPAP aglutinándolos bajo la dirección de un mismo órgano policial la investigación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género y doméstica, y volviendo a darles la formación acorde a este nuevo grupo especializado.
Guardia Civil: Nuevamente olvidados.
AUGC ya ha advertido de las carencias en cuanto al tratamiento policial en la violencia de género en el ámbito rural, lo ha puesto en conocimiento del Director General de la Guardia Civil a través del Consejo de la Guardia Civil, de la Delegación para la Violencia de Género, de la Secretaría de Estado de Seguridad, de los Grupos Parlamentarios, de los agentes sociales, de diversas Asociaciones de Mujeres víctimas de violencia de género.
Seguimos esperando la creación de Unidades de Violencia de Género en la Guardia Civil, Unidades especializadas, con formación continua y con dedicación exclusiva para este problema social, SOLO así podremos dar el servicio de calidad que se merecen estas mujeres y sus hijos e hijas.
A pesar de las carencias, desde AUGC queremos AGRADECER el trabajo de aquellos guardias civiles que con tan sólo su vocacionalidad, su interés y su sensibilidad por una lacra como la violencia de género atienden a las mujeres y menores desde las Unidades del ámbito rural en condiciones como decimos muy lejos de lo deseable en cuanto a formación, medios materiales y personales.
Por una sociedad sin violencia de género.
El Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, acaba de inaugurar la Iª Convención Nacional de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) al que han asistido cerca de 300 agentes de toda España especializados en la lucha contra la violencia de género y la protección de las víctimas de estos delitos.
Es una buena noticia sin duda alguna dotar de medios humanos y materiales para el trabajo policial de la violencia de género.
Desde AUGC recordamos las palabras del Gobierno a través de su titular en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad manifestando que en el mundo rural son especialmente graves las agresiones machistas, que en su nuevo Plan contra la Violencia de Género las mujeres rurales serán uno de los grupos prioritarios por ser más vulnerables y que dicho Plan contará con medidas como la formación especializada en violencia machista del Personal de los centros de Asistencia primaria y Consultores de Salud de los pueblos.
Aquí desde luego falta el compromiso de una nueva Unidad en la Guardia Civil para el tratamiento de la violencia de Género en el ámbito rural. Una Unidad con profesionales dotados de formación especializada, medios adecuados y dedicación exclusiva.
El Ministro del Interior ha subrayado la importancia de la nueva Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, que “supone un hito muy destacable en esta respuesta policial de carácter especializado, pues por primera vez en nuestro país se aglutinan bajo la dirección de un mismo órgano policial la investigación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género y doméstica.
De nuevo el Ministerio de Interior se vuelve a olvidar de la Guardia Civil donde sólo existe el EMUME como especialistas en la Violencia de Género y que no olvidemos no es un servicio de dedicación exclusiva a estas mujeres sino que lleva temas como la trata de personas, delitos sexuales, menores, etc. y que sólo se hacen cargos de los casos más prioritarios sin obviar que puede haber destinado en cada EMUME entre 2 y 4 personas por Comandancia.
Las EMUMES, salvo casos prioritarios, no recogen denuncias, no hacen valoraciones, no tienen un seguimiento de cada una de las víctimas de las diferentes demarcaciones, no realiza los acompañamientos a sedes judiciales o las vigilancias de sus domicilios, lugar de trabajo o colegios de sus hijos.
Reflejamos las diferencias entre cuerpos, en materia de violencia de género:
Policía Nacional: SAF (800 agentes)
Servicio de Atención a la
Familia. Recogen todas las denuncias de malos tratos, VIOGEN y VIODOM, y menores
Guardia Civil: EMUME
Equipo Mujer y Menores. Se encargan de los casos muy graves en materia de Violencia de género o doméstica, y menores
Policía Nacional: UPAP (600 agentes)
Unidad de Protección, Atención y prevención.
(Encuadradas en Seguridad Ciudadana) Realizan todo tipo de seguimiento y protección a las víctimas, realizando periódicamente las valoraciones de riesgos, trabajando en grupo y cada uno de ellos con teléfono asignado para la mejor atención a las víctimas.
Guardia Civil. Puestos Seguridad Ciudadana.
A fecha de hoy no existen unidades creadas, ni personal destinado a esta materia. Se encargan el comandante de puesto, o guardia designado, compaginándolo con el resto de funciones de seguridad ciudadana, no teniendo vehículo, ni teléfono asignado. Una persona puede llevar entre 60 y 100 casos. Los servicios se hacen de uniforme lo cual vulnera la intimidad de la víctima.
Policía Nacional: UFAM
Ahora unifican el SAF con LA UPAP aglutinándolos bajo la dirección de un mismo órgano policial la investigación y la protección de las mujeres víctimas de violencia de género y doméstica, y volviendo a darles la formación acorde a este nuevo grupo especializado.
Guardia Civil: Nuevamente olvidados.
AUGC ya ha advertido de las carencias en cuanto al tratamiento policial en la violencia de género en el ámbito rural, lo ha puesto en conocimiento del Director General de la Guardia Civil a través del Consejo de la Guardia Civil, de la Delegación para la Violencia de Género, de la Secretaría de Estado de Seguridad, de los Grupos Parlamentarios, de los agentes sociales, de diversas Asociaciones de Mujeres víctimas de violencia de género.
Seguimos esperando la creación de Unidades de Violencia de Género en la Guardia Civil, Unidades especializadas, con formación continua y con dedicación exclusiva para este problema social, SOLO así podremos dar el servicio de calidad que se merecen estas mujeres y sus hijos e hijas.
A pesar de las carencias, desde AUGC queremos AGRADECER el trabajo de aquellos guardias civiles que con tan sólo su vocacionalidad, su interés y su sensibilidad por una lacra como la violencia de género atienden a las mujeres y menores desde las Unidades del ámbito rural en condiciones como decimos muy lejos de lo deseable en cuanto a formación, medios materiales y personales.
Por una sociedad sin violencia de género.
