El grave deterioro de las instalaciones que ocupan los agentes de la Unidad de Fiscal de la Guardia Civil del Puerto de Vigo, ponen, a juicio de AUGC Pontevedra, en serio riesgo la integridad física de los guardias civiles.
Estas instalaciones son propiedad de la Aduana, quién las tiene cedidas a la Guardia Civil para su uso por el personal de la Sección de Fiscal del Puerto de Vigo. En ellas sus componentes se cambian y realizan servicio en dichas dependencias durante las 24 horas del día en turnos de 8 horas, por lo que por ellas también pasa numeroso personal civil para realizar diversos trámites.
Su deterioro se ha agravado más en el último año, observándose numerosas deficiencias que pueden poner en peligro la salud e integridad física de los que trabajan allí de manera continua o esporádica y de los ciudadanos que tienen que realizar gestiones. Unos graves desperfectos que pueden obstaculizar la función de los agentes, además de incumplir la normativa vigente de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Unas instalaciones que desde el pasado año presentan numerosas goteras que están provocando la caída de trozos de yeso, grietas en el techo y en la fachada, el desprendimiento de plafones de los fluorescentes, cortocircuitos de enchufes y el cierre de un despacho por el riesgo que supone seguir trabajando en él. Se ha tenido que hacer acopio de cubos para recoger el agua de las goteras y evitar posibles caídas, además de tener que proteger los equipos informáticos del agua.
Estas filtraciones, que parece provienen de la terraza superior perteneciente a Aduanas, están humedeciendo también la viga central, que ya fue reparada hace tiempo por la aparición de una grieta y que podría volver a deteriorarse lo que podría causar el derrumbe del techo por completo.
El estado de los vestuarios también es motivo de queja por parte de AUGC Pontevedra, ya que el masculino se encuentra en la buhardilla, por lo que ofrece poco espacio y altura para cambiarse los agentes y el femenino, que hasta hace poco no existía, se ha instalado en la zona de los servicios impidiendo el acceso a una puerta de salida y soportando los olores de los aseos.
Desde AUGC se solicita a Guardia Civil que cuanto antes subsane todas estas deficiencias que están poniendo en riesgo la integridad física de los agentes.
