La Asociación Unificada de Guardias Civiles en Badajoz se ha dirigido al principal responsable político del Gobierno de España en Extremadura, la Delegada del Gobierno, para alertarle del abandono en el que se encuentra el Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas.
Desde AUGC recordamos que una gran parte de los servicios, especialmente los imprevistos, que llevan a cabo los miembros de ésta especialidad, tienen carácter humanitario (salvamento, búsqueda de personas desaparecidas, etc.) y que además de tener dichos servicios un carácter prioritario, tienen un especial interés mediático.
En el pasado año 2014, los diferentes GEAS (Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas) en todo el territorio nacional, tuvieron más de 400 servicios que superaron las 24 horas. Pues al parecer, mas bien poco tiene de importancia ese dato para los responsables que dirigen la Guardia Civil ya que se vienen produciendo situaciones en las que éstas unidades son totalmente inoperativas.
Ante la más que evidente falta de personal (la plantilla actual del GEAS para toda Extremadura es de 8 personas, con una vacante sin cubrir), la Dirección General de la Guardia Civil, con su Director General a la cabeza, pretenden, y así se lo han hecho saber a los escalones inferiores, articular un procedimiento de coordinación a nivel nacional (según zonas geográficas).
Desde AUGC recordamos que es necesario un mínimo de cuatro especialistas para intervenir en tareas que requieran inmersión.
AUGC, tiene el deber de hacer saber a la ciudadanía, que actualmente formar a un componente de los GEAS , conlleva un período de instrucción de 3 meses, lo que supone un importane gasto que pagamos entre todos los españoles y españolas, para que una vez terminado el proceso; la apatía y dejación de funciones de los encargados de un adecuado uso de los medios a su alcance, impidan desarrollar su trabajo a estos profesionales del medio acuático en la Guardia Civil, y no limitarse a observar desde “despachos aterciopelados”
Dicho lo anterior y a prueba de ejemplo, si hubiera necesidad de realizar una inmersión en el pantano de Alange, se tendría que esperar a que llegaran al lugar, efectivos de los GEAS de otros puntos de España como bien pudiera ser Madrid, Sevilla o incluso Cuenca. ¿Llegaremos a la situación de tenerle que decir al ciudadano aquello de, “No se ahogue hoy, no tenemos servicio de rescate, mejor mañana”?
Para poder garantizar un servicio de calidad y que se permita la intervención de especialistas en actividades de inmersión todos los días del año en Extremadura, éstos GEAS no deberían tener menos de 16 especialistas.
Como resultado del más absoluto abandono que vienen sufriendo los profesionales que componen ésta Unidad en la Guardia Civil, el trabajador cae en un alto grado de desmotivación, recordamos que son los únicos que poseen titulación profesional de buceo en nuestra Comunidad Autonóma, son los únicos que según la legislación vigente y por su condición de policía judicial, pueden legalmente sacar un cuerpo del agua tras realizar la preceptiva inspección ocular.
Si con todo lo anterior no tuviéramos suficiente, el GEAS perteneciente a la Zona de Extremadura se encuentra desde hace más de 4 meses sin vehículo para poder desplazarse (transporte de zodiac, rescate de personas, prácticas en pantanos, etc) pues al parecer no existe presupuesto para reparar la furgoneta que tienen asignada, la pieza necesaria tiene un elevado coste y como AUGC viene denunciando, y repetimos una vez más, para algunos es preferente el gasto en parafernalias castrenses antes que dar un servicio de calidad al ciudadano o estar en disposición de darlo.
Aquellos a los que se les supone una responsabilidad a la hora de dirigir la Guardia Civil y que con su ineficacia e incompetencia demuestran una vez más su verdadera preocupación (productividades, ascensos y una obsesión por perpetuarse en el sillón), mientras la Institución mejor valorada por los españoles y españolas se está convirtiendo en una organización que se canibaliza a si misma (empleando horas en actos banales, como el del pasado viernes en Trujillo (postureo lo llama el “pueblo”), mientras se emplea la mayor parte de esfuerzos y medios en funciones burocráticas internas (sobredimensionadas a propósito con el único fin de justificar lo injustificable), la ciudadanía sufre las consecuencias de la falta de material y de personal en la Guardia Civil.
