AUGC lleva años denunciando la creciente amenaza para la seguridad pública que supone el narcotráfico en el sur de España, especialmente en la zona del Campo de Gibraltar y el resto de la provincia de Cádiz, pero también extendida a otras áreas, como la provincia de Málaga.
Esta amenaza también alcanza a los propios cuerpos de se seguridad, y, entre otras manifestaciones, incluye la posible corrupción de algunos de sus trabajadores.
En este sentido, recientes informaciones publicadas por los medios abudan de manera preocupante en que, según Asuntos Internos, existe un grave problema de corrupción policial en la zona sur de España.
Zona de Especial Singularidad en Cádiz
Comoes sabido, AUGC viene reclamando desde hace tiempo la declaración de Zona de Especial Singularidad al Campo del Gibraltar y el resto de la provincia de Cádiz con el objetivo de que los agentes perciban mayor remuneración y su paso por allí, como ocurría en Euskadi y Navarra durante las décadas de terrorismo de ETA, se incluya en la orden de méritos a la hora de solicitar destino. Como explica en esta entrevista Miguel Ángel Ramos, portavoz de AUGC Cádiz, "serían incentivos que alejarían de la tentación a los agentes,
El guardia civil y representante de AUGC Miguel Ángel Ramos explica el día a día de trabajar y convivir con el 'narco'. "Los guardias prefieren no vivir en La Línea. Te encuentras en el Mercadona a los narcos. Tus hijos van al colegio donde van los narcos. Los detienes un día, pero salen en libertad, y te los encuentras por la calle. A mi me han increpado sus mujeres en el parque infantil", relata.
Por ello, AUGC es partidaria de que se empleen todos los mecanismos necesarios para detectar cualquier conducta anómala o sospechosa de agentes de la Guardia Civil que hayan sido o estén testados, participando o colaborando con el narcotráfico.
Desde AUGC tenemos que reconocer el gran trabajo que realizan los grupos SAI y SIGC de la Guardia Civil en la averiguación de delitos dentro del Cuerpo en la lucha contra el narcotráfico.
En AUGC siempre hemos respaldado la presunción de inocencia de todos los agentes que se encuentren inmersos en procesos judiciales de este tipo pero exigimos que en cualquier caso si cualquier agente fuera condenado por delitos de narcotráfico no debería volver a portar el uniforme.
