Se recrudece el acoso laboral contra un representante de AUGC en Cádiz

por Administración AUGC

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Desde la delegación de AUGC en Cádiz se ha denunciado en numerosas ocasiones la difícil situación laboral que se sufre en los acuartelamientos de la Guardia Civil de Arcos de la Frontera y Ubrique, y nuevamente vemos como las represalias en forma de expediente disciplinario las sufre nuestro Secretario Jurídico, Benito Romero, con la notificación recibida en el día de ayer con el cuarto expediente disciplinario por Falta Grave, por una supuesta “Desatención en el Servicio y Aseveraciones Falsas”. Expediente que podría acarrear la pérdida de destino en la localidad.
Figura ésta, de las “Aseveraciones Falsas”, que parece ser el cajón de sastre donde los responsables de la Compañía de Villamartín han encontrado el precepto adecuado para “poner firmes” a los agentes del puesto de Arcos, núcleo duro del sindicalismo en la provincia, según dicen, pues se han abierto varios expedientes disciplinarios a distintos componentes del citado puesto, la mayoría de ellos por realizar reclamaciones o peticiones a consecuencia del servicio u otras causas, vulnerándose con ello derecho fundamentales como el de Petición.
El clima laboral en la Compañía de Villamartín se ha vuelto harto complicado desde la incorporación de su actual responsable. Actualmente hay catorce agentes de baja psicológica: nueve en el Puesto Principal de Arcos y cinco en el Puesto de Ubrique. Posiblemente todas ellas desembocarán en bajas de larga duración, y una perdida retributiva de cerca de 400 euros mensuales.
En estas circunstancias, ¿cabría pensar que un trabajador esté dispuesto a afrontar esta pérdida retributiva por simple “estrategia sindical”, como se nos acusaba desde la Jefatura de la Comandancia de Cádiz? La respuesta es obvia. Por otra parte, las bajas son consecuencia de diagnósticos emitidos por facultativos a los que nuestros compañeros han acudido en busca de una solución, y que tras ser atendidos por los especialistas, reciben el correspondiente tratamiento.
Resulta, por tanto, retorcido y malintencionado ver en problemas de tal calado “acciones sindicales”, tirando por tierra el diagnóstico facultativo, e incluso insinuando la existencia de una caja de resistencia para cubrir la pérdida económica de los compañeros, cuestión esta, totalmente falsa.
Lo que es cierto, y hay que dejar claro, es que en un Cuerpo como la Guardia Civil, con la lacra de suicidios que arrastra, deberían encenderse las alarmas ante situaciones como la expuesta, y no achacar el problema a una supuesta conspiración sindical.
Por el contrario, ante esta situación excepcional, con tantos guardias civiles afectados, más bien se debería poner rápido remedio antes de lamentar una situación fatal. Para ello, estos hechos han sido puestos en conocimiento de la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz en reiteradas ocasiones, así como a los Servicios de Sanidad, por lo que no pueden alegar desconocimiento de los mismos, deseando que no tengamos que lamentar ninguna desgracia en este sentido.
Por todo ello, desde AUGC Cádiz consideramos que la apertura de un nuevo expediente disciplinario a uno de nuestros representantes no es la solución, si lo que se pretende es hacer un aviso para navegantes, el problema, consideramos que está más arriba, y es la Jefatura de la Comandancia la que debe poner la solución.

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